Los vasos rotos pueden ser todo un dolor de cabeza, especialmente si se tratan de piezas costosas que ahora no sabes qué hacer con ellas. Lo fácil sería simplemente enviarlas a la basura, pero si en vez de esto protagonizas un proyecto de reciclaje con varias ideas creativas, podrás darle una segunda vida y sacarle más rendimiento.
Ciertamente este tipo de materiales pueden ser denominados como elementos peligrosos, pues pueden causar heridas en las personas, especialmente en los más pequeños. Sin embargo, con las herramientas adecuadas podrás convertirlas en piezas seguras para la decoración de tu hogar.
Es precisamente este propósito en el que profundizaremos, ya que te vamos a entregar una guía básica para que conviertas los vasos de vidrios rotos en un florero, un portavela, una maceta o un portalápices si así lo deseas.
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Lo que vas a necesitar
Para completar esta idea DIY desde tu casa, vas a necesitar el uso de algunas herramientas especiales para estos trabajos de reciclaje, así que toma nota de la siguiente información.
- Guantes
- Vaso de vidrio roto
- Porcelana fría
- Palo de amasar
- Una tapa pequeña (de cualquier envase)
- Barniz
Instrucciones a seguir
Para este trabajo de reciclaje de vasos de vidrios vas a necesitar unos guantes de protección, esto es algo que se recomienda para evitar que alguna astilla se aloje en tus dedos o manos, lo que puede desencadenar un incómodo dolor y hasta una infección, en el peor de los casos.
Vamos por lo seguro. Tras esto, toma la porcelana fría y empieza a estirarla con ayuda del palo de amasar, y una vez tenga unas dimensiones lo suficientemente amplias, vas a tomarla y envolver el vaso con mucho cuidado.
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La clave es que no se termine de romper el vaso. Aquí entra en escena la tapita, la cual se usará para hacer la forma de unas marcas circulares en esta estructura y esto le dará un toque más casero.
Lo siguiente es simplemente dejar que la porcelana se endurezca y quede bien firme. Queda como paso opcional el deseo de pintarlo o decorarlo con algo extra, por lo que aquí ya entra tu creatividad.
Para cerrar, es necesario aplicar una capa de barniz para aportar un alto de nivel de sellado y brillo, perfecto para que tu nueva maceta o florero tenga un mejor aspecto. Todo esto nace de la idea de un reciclaje correcto de vasos rotos para finalmente dar vida a este tipo de materiales, ahora solo queda ponerlo en práctica.