El pastel de tres leches es una receta que se ha hecho muy popular tanto en México, como en gran parte de la región y no es para menos, pues combina una gran variedad de sabores que la hacen única en su estilo, ideal para sorprender a todos tus allegados en ocasiones especiales.
Eso sí, es un proceso que requiere de cierta elaboración, ya que hay que dividir la preparación en tres pasos: el bizcocho, el líquido y el merengue.
Para esto, es necesario contar con una variedad de ingredientes y sus respectivas porciones, las cuales vamos a seguir paso a paso según las recomendaciones de “comedera.com”, así que toma nota de lo siguiente.
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Ingredientes
- 1 lata de leche evaporada de 400 gramos
- 1 taza de harina de trigo
- 1 lata grande leche condensada de 400 gramos
- 1 lata de leche líquida o crema de leche
- 6 huevos
- ½ sobre de polvo para hornear
- 1 chorrito de esencia de vainilla
- 2 taza de azúcar
- Mantequilla
Elaboración del bizcocho
Antes que nada, empieza precalentando el horno a 180 grados. Lo siguiente será batir en un recipiente las yemas de los huevos y tres claras, al momento en que aparezcan burbujas es cuando debes detenerte y agregar una taza de azúcar sin dejar de batir.
Al momento en que se forme una pasta homogénea, hay que añadir la harina y el polvo para hornear, una vez más, batiendo sin parar. Esto es importante para evitar la formación de grumos, por lo que se recomienda integrar los ingredientes poco a poco.
Si notas que ya se observa una mezcla uniforme, ahí es cuando la vainilla entra en escena y, finalmente, lo pasas a un molde para hornear. Se recomienda engrasar para evitar que se pegue el bizcocho, lo que podría arruinar la torta de tres leches.
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Pásalo al horno por unos 25 minutos para hacer el bizcocho, tiempo suficiente para empezar a hacer el siguiente proceso: el líquido y el merengue.
El siguiente paso
En un recipiente vas a mezclar las tres leches de la receta (de ahí su nombre) y batir para que sus sabores se integren entre sí. Esto déjalo en reserva, mientras tanto utiliza las tres claras de huevo que no se usaron en el proceso anterior para batirlas hasta que formen una consistencia homogénea, la cual se usará para hacer la crema con la que se cubrirá la torta.
A esta mezcla le incorporas la otra taza de azúcar y con mucha paciencia, sigue batiendo para formar el merengue a través de una consistencia voluminosa y cremosa. Esto también lo dejarás en reserva y lo siguiente será retirar el bizcocho del horno.
Si verificaste que ya está listo, déjalo enfriar antes de desmoldarlo y aquí enfrentarás un dilema, pues hay dos opciones: dejar el bizcocho completo y bañarlo con la mezcla de las tres leches, lo que permitirá que actúe como una “esponja” y absorbe el líquido por sí solo. O, lo puedes picar en varias capas y rellenar con merengue.
Sea cual sea la opción que elegiste, debes bañar el bizcocho de la receta con las tres leches, por lo que el primer paso suele ser más popular. Puedes hacer unas perforaciones con un tenedor, y así facilitar el proceso de absorción.
Por último, decora la torta con el merengue que tenías en reserva a través de una capa superior y, con mucha delicadeza, no dejes una parte sin cubrir. Y listo, ya tienes la forma de hacer este postre que claramente requiere de una elaboración especial.