Los malos hábitos pueden desviar el camino de cualquier persona, sin importar qué tan fuerte pueda ser su voluntad para hacer lo correcto, las adicciones y los vicios son totalmente dañinos tanto para ti como para tu familia. Es un tema que no debes subestimar y por el que debes entregarte a la oración si ya lo estás padeciendo.
Lo primero que debes hacer es reconocer el problema, una vez hayas hecho el “mea culpa”, es momento de tomar acciones para recuperar el rumbo de tu vida y qué mejor forma de hacerlo que con Dios tomado de tu mano.
Para ello, te vamos a facilitar unas oraciones que pueden ser de gran ayuda para ti, y es que si le dedicas unas palabras a San Vicente Mártir, conocido como Vicente de Huesca, un recordado clérigo aragonés del Siglo III y quien fue encarcelado debido a la persecución de cristianos en el imperio romano, podrás encontrar esa iluminación que tanto buscabas.
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De igual modo debes leer con mucha vocación una oración al arcángel Ezequiel, reconocido para que puedas librar esa batalla personal de los vicios, puesto que es la forma de contactar con tu espiritualidad en cualquier momento que lo desees.
Oración a San Vicente Mártir
“Señor Dios todo poderoso y misericordioso, alabado seas por los siglos de los siglos. Que así sea, Señor Dios mío, te suplico, con plena fe en tu infinita misericordia, sé propicio a la intercesión del Beato San Vicente Mártir en nombre de tu hijo (expresa tu nombre, o el de la persona que sufre el vicio) Beato San Vicente Mártir que, por los méritos de la santísima sangre de nuestro Señor Jesucristo, ha obtenido el privilegio de alejarse de aquellos que se rinden al mal camino.
Te pido que mires atentamente a (repite el nombre) compadeciéndote de sus sufrimientos físicos y morales. Te suplico, glorioso san Vicente Mártir, intercede con el Altísimo para que (repite el nombre) abandone su vicio, lo aburra, lo olvide y nunca más se entregue a este mal, que mata el cuerpo y el alma”. Amén.
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Oración al arcángel Ezequiel
“Arcángel Ezequiel, tu que representas la justicia de Dios, trae orden y paz a esta vida atormentada ¡Puedo liberarme de este vínculo que me impedía vivir con alegría, fuerza y determinación!
Giré mi rostro al amor de Dios porque Dios nos ama y nos acepta como somos. Hoy sé que no necesito esconderme detrás de vicios o sustancias que amenazan mi salud. Hoy sé que el vacío que siento dentro de mí solo puede llenarse de amor.
Sé que es el miedo lo que alimenta las adicciones y los vicios. Llena mi corazón de fuerza y aleja las sombras que me tentaron, para que nunca más tenga miedo, indecisión, revuelta o dolor. Arcángel Ezequiel, brilla sobre mí para que cada vez que tenga ganas devolver a lo que una vez hice, hables más fuerte en mi corazón para vivir bien, libre y en un estado de amor y paz.
Arcángel Ezequiel, gracias por las bendiciones que recibo todos los días y el regalo de la vida, que es el mayor de todos». Amén.
Con esto en mente, no debes perder la convicción de salir adelante si es que eres tú quien sufre de estos malos hábitos y, en caso que sea un ser querido, entonces no le sueltes la mano, ya que necesita de tu apoyo en estos momentos tan complejos. Confía en la oración.