Las plantas necesitan de abundante abono rico en nutrientes, para que puedan crecer satisfactoriamente, siendo una de las bases más importante en todo el proceso de siembra. Sin embargo, algunas personas suelen subestimar este paso sin darse cuenta del grave error que están cometiendo.
Seguramente, te has preguntado el motivo por el cual alguna de tus plantas no creció como esperabas o simplemente se marchitó antes de tiempo. La respuesta la tienes al frente de los ojos y es que en la jardinería es de gran relevancia tener en cuenta la nutrición de las plantas.
El riego de agua es fundamental, después de todo, las plantas son seres vivos. De igual modo, hace falta abonar de forma correcta y aquí te daremos varias razones para que estés más atento.
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Importancia del abono
Las plantas para interiores son las que más cuidado debes darle, ya que las estás privando de la interacción con la naturaleza y, por ende, su atención es más necesaria que las plantas para exteriores.
El portal “Caule” lo explica claramente y es que durante la etapa de crecimiento y floración de estas especies, hace falta abonarlas con más cuidado. En concreto, cada seis o siete días.
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En caso de que hayas trasplantado a una nueva maceta, debes ser cuidadoso con el estado de la tierra profunda y no con la superficie. Es decir, si la tierra está seca, entonces es una señal de alarma y la mejor forma de detectarlo es a través del tacto, introduciendo un dedo.
Cuando esto ocurra y se seque la tierra profunda, no solo debes hidratarla, sino también abonarla al día siguiente, un dato no menor. No podemos dejar de destacar el horario ideal para la aplicación del abono, pues se recomienda que sea durante las primeras horas de la mañana, antes de que la temperatura suba con el pasar de las horas.
Como último consejo, lee con atención las indicaciones de la bolsa de abono, en las que te pueden aclarar el resto de las dudas que tengas acerca de tus plantas y sus procesos de crecimiento.