Si hay algo que evoca recuerdos nostálgicos y sabores inolvidables de la infancia, son aquellos platillos que solíamos encontrar en los libros de recetas de nuestras madres. Una de estas joyas culinarias son los polvoroncitos de queso y leche condensada, una delicia que seguro tu mamá tenía guardada en su libro de cocina.
Estas galletitas o polvorones de queso combinan la cremosidad de la mantequilla con el sabor salado del queso, creando un bocado irresistible que es perfecto para acompañar el café, disfrutar como snack o incluso como postre después de una comida. Lo maravilloso de esta receta es su simplicidad, ya que se elabora con pocos ingredientes, entre ellos el queso manchego y la leche condensada.
Se dice que los polvorones tienen su origen en España, específicamente en la región de Andalucía, donde la manteca era un ingrediente comúnmente utilizado en la repostería, incluso en preparaciones dulces, como los polvorones. Para preparar la receta de polvoroncitos de queso y leche condensada, solo necesitas seguir unos sencillos pasos:
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Ingredientes:
- 4 y 1/2 tazas de harina de trigo
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 300 g de manteca de cerdo
- 6 yemas de huevo
- 1 lata de leche condensada
- 200 g de queso manchego rallado
Paso a paso:
- Cierne la harina y el polvo para hornear sobre una mesa, formando un círculo con un hueco en el centro. Agrega las yemas de huevo, la leche condensada, la manteca de cerdo y el queso manchego en el hueco.
- Integra los ingredientes hasta formar una masa homogénea, evitando manipularla en exceso. Con ayuda de un rodillo, estira la masa hasta que tenga un grosor de 1/2 cm.
- Corta círculos con un cortador de galletas. Coloca los polvorones en una charola engrasada y hornea a 180 °C durante 15 minutos.
- Retira del horno y deja enfriar antes de disfrutar de estas deliciosas galletitas. Disfruta de la magia de la cocina casera.