Si eres amante de los cactus, pero no dispones de mucho espacio, tenemos una buena noticia para ti. Existe un género de plantas que te va a encantar: los Gymnocalycium. Se trata de unos cactus pequeños, pero con unas flores espectaculares, que harán que tu casa o tu oficina se llenen de color y vida. ¿Quieres saber más sobre ellos? Te contamos todo lo que necesitas saber para cuidarlos y disfrutarlos.
¿Qué son los Gymnocalycium?
Los Gymnocalycium son un grupo de plantas de la familia de las cactáceas, que comprende más de 60 especies diferentes. Su nombre significa “cáliz desnudo”, porque sus flores no tienen pelos ni espinas. Estos cactus son originarios de Sudamérica, especialmente de Argentina, Brasil, Uruguay y Bolivia, donde crecen en zonas áridas y rocosas.
Te podría interesar
Los Gymnocalycium se caracterizan por tener un cuerpo globular o cilíndrico, de unos 10 cm de altura y 7 cm de diámetro, con costillas bien definidas y tubérculos prominentes. De cada tubérculo salen entre 5 y 7 espinas radiales, que pueden ser rectas o curvas, de color blanco, negro o marrón. Pero lo que más llama la atención de estas plantas son sus flores, que brotan en la parte superior de la planta o de sus hijuelos, a principios de verano. Las flores de los Gymnocalycium son grandes, vistosas y de colores variados, como rojo, rosa o púrpura. Algunas especies pueden florecer incluso cuando son muy jóvenes, lo que les da un encanto especial.
¿Cómo cuidar los Gymnocalycium?
Los Gymnocalycium son unos cactus muy fáciles de cuidar, ya que no requieren mucha agua ni abono. Solo necesitan un sustrato bien drenado, una exposición luminosa pero sin sol directo y una temperatura moderada. Son ideales para cultivarlos en macetas, terrarios o jardines de roca, donde pueden combinar con otras plantas suculentas. Además, son muy populares para la decoración de todo tipo de espacios, ya que aportan un toque de naturaleza, color y alegría.
Estos son algunos consejos para mantener tus Gymnocalycium sanos y bonitos:
Te podría interesar
- Colócalos en un lugar donde reciban entre 6 y 8 horas de luz al día, pero evita el sol directo, que podría quemarlos. Si los tienes dentro de casa, elige una habitación con mucha luz, pero lo suficientemente alejada de la ventana.
- Riega tus Gymnocalycium solo cuando el sustrato de la maceta esté totalmente seco, lo que puedes comprobar con un palillo o con el dedo. En verano, necesitarán dos riegos a la semana, mientras que en invierno, con uno será suficiente.
- Usa agua blanda o agua de lluvia para regar tus cactus, ya que no les gusta el agua calcárea. Los riegos deben ser profundos, empapando bien la tierra, pero sin encharcarla.
- Abona tus Gymnocalycium con un fertilizante líquido disuelto en el agua de riego, desde el principio de la primavera hasta el final del verano. Así les darás una dosis de energía para que crezcan y florezcan mejor.