Situaciones adversas, problemas sin solución y la carga emocional de que muchas veces somos el sostén del hogar, nos lleva a poner en dudas la espiritualidad e impiden ver la luz al final del túnel. Sin embargo, la oración es uno de los caminos que no debemos dejar.
A pesar de remar contra la corriente, según Colombia.com, la fe y la esperanza son virtudes que pueden sacarnos de situaciones complejas al acudir a las creencias e ideologías como apoyo y salvación.
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Es por esa razón por la que hoy te enseñamos todo lo que desconocías sobre Santa Mónica, la santa cristiana y madre de san Agustín de Hipona, que es invocada en oración para aquellos momentos de desesperación y ansiedad que involucran al entorno familiar, en este caso, los hijos.
Indicada para interceder en situaciones en las que muchas madres atraviesan preocupación y desesperación por sus hijos, es la oración a Santa Mónica la que te ayudará a encontrar la felicidad y el bienestar que anhelas tanto personal como para tu entorno.
Oración a Santa Mónica
Gloriosa y venerada madre del gran San Agustín, que con perseverancia y oración conseguiste cambiar la vida de tu hijo hasta llevarlo a la santidad; tú que sabes de los padecimientos de todas las madres por encauzar a sus hijos por el buen camino, intercede ante Dios por todas ellas, para que puedan enseñarles el camino que conduce a él.
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Enséñanos cómo permanecer cerca de nuestros hijos, incluso con los hijos e hijas rebeldes, que abandonando sus hogares, tomaron el camino del mal, ayúdales a vencer las dificultades, la rebeldía, los malos hábitos y los vicios, consiguiendo su regreso a la familia.
Oh, gloriosa Santa Mónica, ejemplo para todas las madres, que diste una gran muestra de amor maternal incondicional, ¿quién podría comprender mejor que tú, las ansiedades y los temores de una madre al tener que preocuparse por la protección y salvación eterna de sus hijos?
Tú lo soportaste todo, ya que en el orden de la naturaleza, San Agustín es el fruto de tu vientre, y en el orden de la gracia, él es el fruto de tus lágrimas. Por este motivo, te ruego que obtengas para mí la gracia de imitar fielmente tus virtudes y, además, te pido por mis hijos; protégelos para evitar los errores y fracasos que desaprobabas constantemente en tu hijo.
Y si va a suceder, para mi desgracia, que ellos también caigan en el error y el fracaso, concédeme la gracia de obtener con mis oraciones, y con el apoyo de mi familia, una conversión perfecta, como tú fuiste capaz de obtenerla para tu hijo.
Intercede por nosotros para que sepamos transmitir la fe en nuestra familia, para que siempre amemos y logremos paz; ayúdanos a generar a nuestros hijos también en la vida de la Gracia; consuélanos en los momentos de tristeza y alcánzanos desde la Santísima Virgen María, verdadera paz y vida feliz. Santa Mónica, bendita, ruega por mis hijos y por todas las madres ante Dios Nuestro Señor.
Amén.