En momentos de dificultad, cuando las cosas no salen como esperábamos y la ansiedad nos abruma, encontrar consuelo en una oración puede ser un gran alivio. La vida está repleta de giros inesperados y es natural sentirse abrumado ante ellos. Sin embargo, es importante remarcar que si buscar refugio en nuestra espiritualidad puede ayudarnos a encontrar la calma que buscamos.
La oración es un medio para conectarnos con nuestro ser interior y pedir ayuda cuando atravesamos episodios complejos en nuestras vidas. Mediante el rezo encontraremos un poco de tranquilidad en nuestra alma y hallaremos claridad en nuestra vida.
Un ambiente tranquilo puede ser de mucha ayuda a entrar en un estado de paz y receptividad mientras nos entregamos a la oración. Aquí te presentamos una plegaria que puedes recitar para calmar la ansiedad y encontrar soluciones a los problemas.
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Oración de la Madre Teresa por el Amor del Padre:
Esta conmovedora oración nos recuerda la importancia de enfrentar los desafíos de la vida con humildad y paciencia y confiar en el amor y la guía divina. Nos invita a ver los fracasos y sufrimientos como oportunidades para crecer y fortalecernos, y nos insta a confiar en que Dios nos sostiene en todo momento.
“Señor crucificado y resucitado, enséñanos a afrontar los hechos de la vida cotidiana, para que podamos vivir en una plenitud más grande. Tú acogiste, con humildad y paciencia, los fracasos de la vida humana como los sufrimientos de la cruz. Ayúdanos a vivir las penas y las luchas que cada día nos trae como ocasión para crecer y asemejarnos más a ti. Danos la capacidad para afrontarlas, llenos de confianza porque Tú nos sostienes”.
“Haznos comprender que solo llegaremos a la plenitud de la vida si morimos continuamente a nosotros mismos y a nuestros deseos egoístas. Porque solo muriendo contigo podremos resucitar contigo. Que a partir de ahora nada nos haga sufrir o llorar hasta el punto de olvidar la alegría de tu Resurrección. Tú eres el sol que resplandece del amor del Padre, Tú eres la esperanza de la eterna felicidad, Tú eres el fuego del amor que abrasa. Que la alegría de Jesús sea nuestra fuerza, que sea entre nosotros vínculo de paz, de unidad y de amor”.