Si estuviste pensando en tirar los clavos oxidados que tienes en casa, detente ahí. Estas piezas metálicas pueden tener muchas utilidades si sabes cómo aprovecharlas. Sirven para el jardín y para el cuidado de tus plantas, como así para crear bonitos y originales proyectos de reciclaje.
Antes de continuar, debes saber que el reciclaje es una acción fundamental para el cuidado adecuado del medio ambiente, pues se trata de transformar materiales que ya fueron utilizados en objetos nuevos, lo que trae consigo una notable cantidad de beneficios para el planeta y la sociedad. Concretamente, reutilizar los clavos oxidados permite reducir la necesidad de extraer nuevos metales y se ahorra energía en grandes cantidades.
Reciclaje con clavos oxidados
Fertilizante para plantas
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Una buena opción de reciclaje es utilizar los clavos oxidados como fertilizante para tus plantas. El óxido es una fuente natural de hierro y un micronutriente esencial para su crecimiento y mantenimiento adecuado, ya que las ayuda a producir clorofila, la sustancia que es indispensable para la fotosíntesis.
Tres maneras de hacer fertilizante con clavos oxidados
Para este reciclaje, se pueden poner en marcha tres métodos o procedimientos distintos.
El primero consiste en colocar los clavos oxidados en la tierra, cerca de las raíces. A medida que se oxiden, liberarán hierro que ayudará a la fertilización de tus especies botánicas.
El segundo es un poco más complejo, pero igual de eficiente. Para este reciclaje necesitarás clavos oxidados, agua y un recipiente de plástico.
En en contenedor con líquido, coloca los clavos y deja reposar durante cinco o seis días.
Remueve ocasionalmente.
Podrás observar que el agua toma un color marrón.
Por último, diluye este resultado con agua limpia antes de aplicarlo a las plantas. Las proporciones sugeridas por los expertos son una parte de agua de clavos oxidados por diez de limpia. ¡Y listo!
El tercero requiere un poco más de tiempo, necesitarás los tornillos de hierro, una botella de plástico, un poco de agua destilada y una cucharadita de azufre.
El paso a paso de este reciclaje es muy sencillo, eso sí, lo podrás utilizar recién una semana después.
Vierte en la botella vacía un chorro de agua, agregar los clavos oxidados, tapa y agita bien para que la preparación se oxigene.
Seguidamente, incorpora una cucharada de azufre, vuelve a tapar y agita. Deja la mezcla de forma horizontal por una semana o más. No olvides agitarla diariamente. ¡Y listo!
Pon una parte del líquido rico en hierro en una botella llena de agua y riega tus plantas.