Si eres una persona que está rodeada de mascotas, hay algunos detalles que debes conocer para evitar un mal momento. Ocurre que hay determinadas plantas que pueden resultar una verdadera amenaza en tu jardín, porque pueden ocasionar reacciones adversas en la salud de tu perro o tu gato.
Lo mejor siempre será identificarlas, no solo dentro de casa, sino principalmente en jardines en los que pasemos largas estancias junto a nuestras mascotas. De esa forma evitaremos desagradables intoxicaciones por estas plantas.
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¿Cuáles son las plantas tóxicas para perros?
Entre las plantas más comunes que pueden resultar tóxicas para nuestras mascotas caninas podemos mencionar:
- Azaleas: la ingestión puede provocar vómitos, irritación y diarrea.
- Narcisos: su consumo puede causar dolor abdominal, diarrea, vómitos y descenso de la presión sanguínea.
- Dieffenbachia: causa irritación en boca y tracto digestivo, junto con vómitos y diarrea.
- Tulipán: toda la planta es tóxica, con mayor concentración de alcaloides y glocósidos en la flor.
- Amaryllis: provoca diarrea, vómitos, dolor abdominal y temblores en los perros.
- Laurel de jardín: peligroso por la presencia de colchicina, un potente tóxico.
- Potos: causa inflamación de boca y faringe, problemas digestivos e incluso convulsiones.
- Aloe: la savia amarilla bajo las hojas puede provocar diarrea, dolor abdominal, conjuntivitis y vómitos.
- Hiedra común: puede ocasionar dermatitis, ampollas y, en casos extremos, paro cardiorrespiratorio.
- Flor de pascua: el látex en su savia puede causar irritaciones, inflamaciones, vómitos y diarrea.
- Crotón: otra planta potencialmente mortal que, al entrar en contacto, provoca ardor en la boca, dificultad para tragar y diarrea.
- Costilla de Adán: cuidado con el oxalato de calcio en sus hojas, que puede causar vómitos e irritación bucal en perros.
¿Qué plantas pueden representar un peligro para la salud de los gatos?
Como ya repasamos con los perros, también hay una serie de plantas que pueden resultar perjudiciales para los gatos, por lo que será necesario prestar mucha atención. Entre las más comunes podemos mencionar:
- Lirios: considerados una de las plantas más peligrosas para los gatos, su ingestión puede ocasionar pérdida de apetito, sed excesiva, vómitos y diarreas.
- Aráceas: esta familia de plantas, que incluye ejemplares como los potos y la hiedra, puede provocar efectos adversos en los gatos, como vómitos, diarreas y problemas respiratorios.
- Laurel de jardín: al igual que con los perros, estas plantas son venenosas para los gatos. Su consumo puede alterar el ritmo cardíaco, inducir vómitos, diarreas e incluso convulsiones.
- Flor de pascua: otra planta que afecta tanto a perros como a gatos. Los efectos más comunes incluyen salivación, vómitos y diarrea.
- Cebolla: aunque no es común que los gatos la consuman cruda, su ingestión puede provocar anemia.