En el fascinante mundo de las plantas, algunas llevan consigo un simbolismo profundo arraigado en diversas culturas. Desde el colorido clavel hasta la sagrada albahaca, cada planta cuenta una historia única que se refleja en su significado.
El clavel no solo embellece jardines y macetas, sino que también encierra un simbolismo cargado de significado. Durante los siglos XV y XVI, los pintores renacentistas lo adoptaron como favorito, representando el amor, la pasión y el anhelo hacia otra persona.
La fragante lavanda, además de ser una fuente de bienestar y calma, simboliza la pureza, serenidad y tranquilidad. Asociada con el despertar espiritual, esta planta también lleva consigo la leyenda de su creación por la diosa Ceres en la mitología romana, regada con lágrimas tras el rapto de su hija Perséfone por Hades.
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La menta, con su frescura y versatilidad en la cocina, tiene sus raíces en la mitología griega, donde se dice que fue un regalo del dios del viento, Eolo, para su amada Afrodita. Otras leyendas la vinculan al uso por los dioses para purificar el aire después de una batalla.
La resistente planta de jade, ideal para interiores, va más allá de su belleza, simbolizando la abundancia, la buena suerte, la prosperidad y la amistad. Aquellos que la incorporan buscan estabilidad y positividad en sus vidas.
El helecho, conocido por sus frondosas hojas, no solo aporta frescura visual, sino que, según el Feng Shui también, atrae buenas energías. Este símbolo de armonía, amor y paz se coloca estratégicamente en recibidores y dormitorios.
Las rosas, emblema universal del amor y la amistad, tienen sus raíces en la mitología griega. Creadas por Afrodita o Venus en diferentes leyendas, estas flores embellecen jardines y expresan emociones profundas.
La elegante flor de loto, con sus pétalos vibrantes, lleva un simbolismo especial en las religiones de Egipto, India y China. Representa la sabiduría y la pureza del cuerpo y el alma, variando su significado según el color.
Alegre, resistente y fácil de cuidar, el jacinto, asociado a la mitología griega y el dios Apolo, simboliza alegría, diversión y constancia. Refleja el esfuerzo dedicado a perseguir aquello que más se desea.
El muérdago, envuelto en leyendas y asociado a la Navidad, aporta un toque romántico. La tradición sugiere que un beso debajo de él en Nochebuena augura amor, convirtiéndolo en un elemento imprescindible en la decoración navideña.
La aromática albahaca, venerada en la religión hindú y utilizada en la cocina, simboliza mucho más que su delicioso aroma. En el Feng Shui, atrae energía positiva y bienestar económico, convirtiéndola en una planta sagrada presente en templos y hogares hindúes.