Son muchísimas las personas que, con gran frecuencia, en su vida cotidiana padecen dolor de rodilla, sin importar si se encuentran cumpliendo con alguna actividad o compromiso o realizando actividad física, entre otros momentos del día.
En este sentido, y si de actividad física hablamos, si bien muchas personas consideran que tal vez la realización de diversos ejercicios o entrenamientos resultaría contraproducente ante el dolor de rodilla, la realidad podría ser bastante diferente.
Como primera cuestión, debes tener en cuenta que resultará fundamental que no pierdas el ritmo y, en la medida de lo posible, continúes realizando actividad física a pesar de esta afección.
Sin embargo, también resultará fundamental realizar ciertas actividades en función del motivo que originó tu dolor de rodilla, aunque sin dejar de lado qué tipo de entrenamiento podemos llevar a cabo y el mejor momento de la jornada para hacerlo, tal y como lo destacó el fisioterapeuta Pablo de la Serna al sitio “El Heraldo de México”.
El profesional remarcó a esta fuente también que, si este dolor en la rodilla se debe a una lesión “reciente y se observa inflamación o incluso algún hematoma, sin duda lo primero y más importante es el reposo y la aplicación de frío sobre la zona afectada”.
Si ya se ha superado la etapa inicial del dolor de rodilla, e incluso no se aprecia ya una inflamación en la zona, es aconsejable realizar ejercicio no solo por una cuestión meramente física, sino también emocional.
Al respecto, Pablo de la Serna sostiene que, si bien deben evitarse los deportes de alto impacto, sí pueden llevarse a cabo todos aquellos en los que se fortalezcan los músculos y se protejan las articulaciones. Entre algunas de estas opciones ante un dolor de rodilla, podemos optar por el uso de la bicicleta, realizar una caminata o nadar, solo por mencionar algunos de ellos.