Si no eres un habitual consumidor de maíz entonces este artículo es para ti, ya que vamos a profundizar las verdaderas razones por las que deberías cambiar de opinión, e ir integrándola poco a poco a tu dieta.
Para empezar, ha sido una de las primeras opciones de alimentación que conoce la humanidad y que se ha cultivado durante miles de años, por lo que forma de la dieta de millones de personas en todo el mundo. Por si fuera poco, es un alimento versátil que se puede disfrutar de varias maneras, como asado, hervido, frito o enlatado.
Si esto no te convence, entonces toma nota de los siguientes beneficios que sin duda contribuirá a que tengas una mejor calidad de vida.
Un importante fuente de fibra
El maíz es una buena fuente de fibra, componente vegetal que es necesario para un mejor salud digestiva. La fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades relacionadas a estas condiciones, como las enfermedades cardíacas y la diabetes.
Rica en antioxidantes
Otro aspecto a considerar es la forma en cómo el maíz cuenta con una gran fuente de antioxidantes, los cuales ayudan a proteger las células del envejecimiento y de otras enfermedades preocupantes.
Hablamos de condiciones médicas como el cáncer, diabetes o enfermedades cardíacas, algo que fácilmente puede significar un problema serio en tu vida.
Fuente de vitaminas y minerales
El maíz es una buena fuente de vitaminas y minerales que no debes ignorar, ya que incluye vitamina A y C, al igual que minerales como el cobre, hierro, magnesio, zinc y fósforo, cualidades que mejorarán notablemente tu salud general según explica "elconfidencial.com".
Ahora ya entiendes la necesidad de añadir un poco de maíz a tu dieta, ya sea asado, en sopa o cocido, sea como sea el estilo con el que lo quieras preparar, siempre será un gran acompañante para tu día a día.