Hoy en día hay una amplia lista de beneficios para la salud, entre los que se incluyen llevar una alimentación nutritiva y rica en proteínas, vegetales y minerales. Pero sin duda otra de las recomendaciones para mantenerse saludable es caminar, por lo menos unos 30 minutos por día.
Además de liberar tensiones, algunos especialistas médicos han explicado que dedicar desde 20 a 60 minutos por día a caminar al aire libre es beneficioso para el corazón, como también para la circulación de la sangre.
Además de fortalecer todos los músculos de las piernas, este tipo de ejercicio físico permite activar los músculos de la espalda por la necesidad de mantenerse erguido a medida que se aumenta el ritmo para caminar.
Asimismo, a medida que la persona agrega la caminata como un hábito de su día a día, también puede colocarse objetivos diarios cómo alcanzar un mayor kilometraje, sumar más pasos o planear salidas acompañados de algún pariente o amigo.
Caminar también es una forma de hacer ejercicio y a un costo mínimo. Si no puedes invertir en un gimnasio por sus altas mensualidades, el solo hecho de recorrer varios kilómetros te hace reducir una cantidad proporcionada de calorías y en poco tiempo.
Asimismo, diversos estudios internacionales han demostrado que en el momento de caminar o trotar se libera energía, que también ayuda a desestresar, reducir la carga emocional y evitar el insomnio.
Recuerda que antes de caminar o trotar siempre será necesario realizar algunos estiramientos (tanto al principio como al final del recorrido) para elongar los músculos y así evitar lesiones. Además, toma en cuenta que los cambios físicos no son de un día para otro, es cuestión de ser constante y armar un plan diario con el que te sientas conforme.