Una manera muy gustosa de sacarle todo el provecho a los frijoles es por medio de una enfrijolada. Una receta muy característica de la cultura mexicana que combina a la perfección estos granos con las tortillas de maíz. Este plato agrada mucho al ser rico y reconfortante, dado que tiene un toque picante, además de su especial textura.
La enfrijolada es una salsa muy espesa y cremosa que se caracteriza por su suavidad y flexibilidad gracias a las tortillas de maíz. Es un plato con un sabor profundo que llama mucho la atención por sus notas terrosas. Uno de los puntos a favor de esta propuesta es que puede comerse en cualquier momento del día.
Este platillo mexicano es muy fácil de acompañar. Se puede comer enfrijolada con arroz blanco, con frijoles enteros o refritos, con guacamole, con alguna salsa picante para darle un extra de sabor, con ensaladas o verduras asadas; en fin, muchas combinaciones que hacen de esta receta una muy versátil.
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Así se hace esta receta
Para prepararla, son muy simples los ingredientes y pasos. Nos basaremos en una propuesta de Paulina Cocina en la que necesitarás un grupo de alimentos para la salsa de frijoles y otro para las enfrijoladas. Ten a la mano para la salsa 2 tazas de frijoles negros cocidos y escurridos, 2-3 chiles chipotles secos, 2 dientes de ajo picados, 1/2 cebolla picada, 1 taza de caldo de pollo o vegetal, 1 cucharadita de comino molido, sal a gusto y aceite vegetal para freír.
En cuanto a las enfrijoladas, requerirás 12 tortillas de maíz, 2 tazas de queso rallado que puede ser fresco o cheddar, crema agria a gusto, cilantro fresco picado y cebolla morada picada.
Para lograr esta receta primero preparas la salsa, para ello, debes sofreír las cebollas, los ajos, añade los frijoles y chiles, los mezclas en una licuadora o procesador de alimentos, le agregas caldo y especias hasta lograr una salsa cremosa, espesa y uniforme. Luego, calientas las tortillas, las sumerges en la salsa y las rellenas con queso. Decora con crema, cilantro y cebolla morada.