La ejecución correcta de los ejercicios es crucial para evitar resultados no deseados. Shinji Sakazume, autor del libro “Un cuerpo ideal en 3 minutos” (Kitsune Books), ha desarrollado un método exclusivo que promete fortalecer abdominales y piernas en solo tres minutos diarios. La clave de su éxito radica en las sentadillas.
Hacer ejercicios de sentadillas es fundamental porque estas trabajan la parte inferior del cuerpo, donde se concentra la mayor parte de los músculos, especialmente en las mujeres, representando el 70 % del total. Sin embargo, las sentadillas recomendadas por Sakazume no son las tradicionales. Según el experto, su versión permite reducir la grasa corporal, aplanar el abdomen y estilizar las piernas, además de elevar el busto y las caderas, mejorando la figura en general.
A las pocas semanas de practicar el método de Sakazume, el metabolismo basal se acelera, lo que contribuye a la reducción de grasa corporal y la definición de la figura. Este método consiste en dos pasos simples: la sentadilla curva y el estiramiento curvo. Alternarlos permite al cuerpo descansar adecuadamente, realizando tres minutos de sentadillas un día y tres minutos de estiramientos al siguiente, con un día de descanso a la semana.
La técnica de sentadillas de Sakazume difiere de la convencional. En lugar de separar los pies y apuntar los dedos hacia afuera, su versión se realiza con los pies juntos y los dedos mirando hacia adentro, manteniendo la pelvis recta y el pecho elevado. Para ejecutarlas correctamente, se debe separar las piernas al ancho de las caderas, con los pies formando una V invertida y las manos en las caderas. Con la espalda recta, se inclina hacia adelante y se flexionan las rodillas hasta formar un ángulo de 90 grados, apoyando el peso en la parte interna del pie. La respiración controlada es esencial: inspirar durante tres segundos al doblar las rodillas y exhalar durante dos segundos al levantarse.
El estiramiento curvo, por otro lado, se realiza sentado en una silla, con las rodillas juntas y los pies formando una V invertida. Agarrándose del respaldo, se estira la espalda inclinándose hacia adelante con la pelvis. Luego, se espira y se balancea la cadera hacia adelante, levantando la cabeza y mirando hacia arriba sin inclinar el cuello hacia atrás. Esta postura se mantiene durante diez segundos, asegurándose de no inclinar la pelvis hacia atrás para mantener los abdominales activos.