Sí estás en busca de una planta que embellezca tu hogar sumándole elegancia y color, te revelaremos una especie que cubre todos estos ítems. Tu jardín lucirá de otra manera si le añades la clematis, una mata que posee una gran gama de colores en sus abundantes flores y lo mejor de todo es que ama el sol.
Antes que nada, te revelaremos que el mejor momento para plantar la clematis es el otoño o en los primeros días de primavera, ya que en estos meses se da la temperatura correcta para hacerlo. Al ser una época del año en la que no hace demasiado calor ni demasiado frío, la planta crece con un mejor sistema radicular, lo que hace que luego enfrente altas temperaturas de forma óptima.
Características de la clematis
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La clematis es una planta muy popular por tener un gran tamaño y flores llamativas, lo que la convierte en una opción perfecta para que tu jardín se llene de vida. Lo particular de esta especie es la gran variedad de colores que poseen sus flores, ya que las podemos encontrar en blanco, rosa, púrpura, rojo y azul, y lo más impactante es que pueden ser simples, dobles o semidobles.
Las flores pueden llegar a tener entre 6 y 12 pétalos, aunque se descubrió que algunas especies pueden tener más. Con su tallo leñoso y delegado, es excelente para ornamentar un enrejado, una pérgola o una cerca, las cuales serán el centro de atención de tu jardín.
Variedades
- Clematis jackmanii: esta variedad se destaca por sus flores de color púrpura oscuro.
- Clematis montana: las flores de esta especie son pequeñas y florece en primavera en tonos blancos o rosados.
- Clematis nelly moser: las flores de esta variedad son verdaderamente bellas de color rosa pálido con una franja central morada.
- Clematis armandii: esta versión se distingue por sus flores blancas en forma de estrella.