El reciclaje y la jardinería pueden ir de la mano. La reutilización de un simple frasco de vidrio puede ser el punto de partida para que una planta desarrolle sus raíces con una técnica muy sencilla para cultivarlas por medio de esquejes en donde solamente se colocan debajo de este frasco que funciona como una cobertura.
Este método de jardinería es perfecto para quienes necesiten propagar las plantas de forma simple y por medio de la reutilización, tomando en cuenta la humedad y el calor para facilitar para promover el enraizamiento. Para esta tarea solo basta cubrir los brotes con este frasco de vidrio o cristal.
Con este recipiente de vidrio reutilizado se fomenta un espacio húmedo para este esqueje porque se reduce la cantidad de aire alrededor, esto es muy efectivo para su sano crecimiento. Sin embargo, esta tarea no sería exitosa si no se toman en cuenta otros aspectos como las condiciones climáticas en el lugar, específicamente la temporada y la selección de los esquejes.
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A las plantas que le iría muy bien el empleo de este método de reciclaje son: las hierbas como albahaca, menta y romero, las plantas ornamentales como el pothos, los arbustos como las hortensias, también las plantas frutales como las de fresa, frambuesas y moras y de verduras como la lechuga y el apio.
Los frascos de vidrio y su presencia en la jardinería
El reciclaje de los frascos de vidrio pueden tener muchos más usos en la jardinería, porque además de facilitar la tarea de enraizar brotes, son muy útiles para hacer terrarios, macetas decorativas, recipientes para fertilizantes, contenedores para herramientas de jardinería, invernaderos pequeños, dispensadores de agua, entre muchas más funciones.
Los frascos de vidrio que se utilizan en tareas de jardinería se pueden personalizar de muchas formas lo que favorece a su vez mejorar tus habilidades manuales y fomentar tu creatividad para la decoración. Se puede mejorar su aspecto con pintura, cuerdas o yute, etiquetas, adornos naturales o viniles decorativos.