En el fascinante mundo de la numismática, donde metal y memoria se entrelazan, una moneda brilla con una historia excepcional: la Moneda Conmemorativa del 470 Aniversario de la Casa de Moneda de México. No es solo un pedazo de plata; es un portal que nos transporta a siglos de acuñación, cultura y legado.
¿Por qué esta moneda alcanza un precio impresionante de 4 millones de pesos en el mercado numismático? La respuesta no reside únicamente en su composición de bronce-aluminio y núcleo de plata (ley 0.925), sino en su contexto histórico. La Casa de Moneda de México, fundada en 1535 por cédula real, es la primera institución de su tipo en América. Su huella se graba en esta pieza excepcional, acuñada en 2005 para celebrar su 470 aniversario.
Con un diámetro de 39 milímetros y un peso de 31.103 gramos, esta moneda no solo es un testimonio tangible de la historia monetaria mexicana, sino también un objeto de deseo para coleccionistas y aficionados. Aunque su valor nominal es de 100 pesos, su valor histórico y artístico la eleva mucho más allá.
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En el anverso, un diseño de prensa de volante enmarca un círculo central. La leyenda “470 aniversario 1535-2005” flanquea la ceca, mientras que en el exterior del círculo se lee “Casa de Moneda de México”. Cada detalle ha sido cuidadosamente trabajado para rendir homenaje a la institución que ha forjado la historia monetaria del país.
La Moneda Conmemorativa pertenece a la familia C, introducida en 1996 como parte del proceso de cambio de unidad monetaria en México. Sin embargo, su circulación se detuvo el 15 de noviembre de 2005, lo que contribuye significativamente a su rareza.
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