Transformar tu hogar con proyectos de reciclaje puede ser una experiencia divertida. Una excelente manera de comenzar es creando alfombras DIY utilizando materiales simples como rollos de papel higiénico y lana de colores.
Los materiales necesarios son: rollos de papel higiénico (vacíos), lana de colores (puedes elegir una variedad de tonos), tijeras, pegamento caliente o aguja e hilo, y base antideslizante.
Primero, asegúrate de tener suficientes rollos de papel higiénico vacíos. Estos se utilizarán como base para crear los pompones de lana que formarán la alfombra. Corta cada rollo en anillos de, aproximadamente, 2 cm de ancho.
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Envuelve la lana de colores alrededor de cada anillo de cartón. Asegúrate de cubrir todo el anillo de manera uniforme hasta que quede completamente cubierto y con un volumen considerable.
Luego, ata firmemente el centro de la lana con otro pedazo de hilo, asegurándote de que esté bien ajustado. Corta los bordes de la lana alrededor del anillo para crear un pompón esponjoso.
Una vez que tengas una cantidad suficiente de pompones, comienza a unirlos. Puedes hacerlo con pegamento caliente, aplicándolo en la base de cada pompón y pegándolos uno junto al otro, o cosiéndolos juntos con aguja e hilo para mayor durabilidad. Forma filas de pompones hasta que consigas el tamaño deseado para tu alfombra.
Para evitar que la alfombra se deslice, puedes añadir una base antideslizante. Esto se puede hacer pegando la alfombra terminada a una alfombra antideslizante de goma o añadiendo puntos de silicona caliente en la parte inferior de la alfombra en intervalos regulares.
Una vez terminada, coloca tu nueva alfombra DIY junto a tu cama. Disfrutarás de una suave y colorida superficie cada vez que te levantes. Además, el proceso creativo te permitirá personalizar la alfombra a tu gusto.