Transformar el ambiente de tu hogar no siempre requiere grandes gastos. Con un poco de creatividad y reciclaje, es posible reutilizar objetos que ya tienes en casa.
Un ejemplo de decoración DIY es decorar botellas de vidrio vintage, convirtiéndolas en piezas únicas que aportan encanto a cualquier espacio.
Usar pintura acrílica dentro de las botellas es una manera sencilla de crear un efecto único. Al girar la botella, la pintura se esparce uniformemente. Una vez seca, puede usarse como jarrón para flores artificiales.
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Pintar la botella con imprimación blanca y decorar con fotocopias de estilo vintage es una técnica encantadora. Al aplicar cola blanca y fotocopias, se logra un aspecto envejecido.
Aplicar pintura acrílica con una esponja y agregar textura usando papel de seda es otra opción. Añadir partituras y hojas de libros viejos con cola diluida, y decorarla con detalles como llaves antiguas, garantiza una pieza única.
Enrollar cuerdas de diferentes grosores y colores alrededor de las botellas puede transformar su apariencia por completo. Este método simple y efectivo resulta en jarrones con un toque rústico.
Crear recipientes de cocina es tan fácil como aplicar pintura en spray sobre una botella, dejando una ventana para ver el contenido. Este truco es práctico y añade estilo a tus estantes.
Rellenar una botella con cemento blanco es otra idea innovadora. El resultado es una pieza decorativa que puede colocarse en cualquier parte de la casa, aportando un toque moderno.