Los estándares y estilos de la decoración cambian constantemente, muchas veces se ajustan a las tendencias y otras veces retoman ideas del pasado, tal como ocurre en España actualmente, país que regresó al uso del terrazo, un material que fue protagonista en los años 50 y 60 y ahora, en el 2024, está presente en los diseños de la cocina.
Esta propuesta que se ha vuelto estrella en el embellecimiento de interiores se caracteriza por su aspecto moteado y orgánico. Está fabricado con fragmentos de piedras naturales que no son aptas para la construcción, unidas con cemento. Originalmente se hacía con los desechos de la fabricación de suelos de mármol y se unía con otros materiales como la arcilla.
Una de las principales ventajas de su uso es la versatilidad. Se puede emplear tanto en el suelo como en las encimeras de la cocina, ofreciendo al mismo tiempo muchas variantes de color, lo que facilita la originalidad al momento de ambientar un espacio que en ocasiones se encasilla en determinados tonos.
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Este material además se ha ganado un lugar especial en la decoración al ser sostenible, aportar textura y un aspecto orgánico a los estilos más neutros. Sin embargo, hay que tener cuidado con su uso porque es muy poroso, por lo tanto requiere de un tratamiento especial al colocarlo como aplicarle resina, para evitar que absorba líquidos y que termine manchándose.
Existen diferentes tipos de terrazo para decorar, esto brinda una variedad de estilos que se diferencian principalmente por su acabado. Hay de aspecto moteado, también liso y brillante, uno más desgastado y de aspecto antiguo con tonos más apagados y también los de gran formato que se fabrican con piezas más garndes que las tradicionales y dan una sensación de continuidad.
Pasó de los suelos de las viviendas a diferentes rincones del hogar
En los últimos años, no solo se ha incorporado en la decoración de la cocina. También se ha hecho presente en los baños y en algunas piezas de mobiliarios como mesas y mesitas. Es menos frecuente en las paredes.