Cuando el truco de decoración es el cuidado de los muebles de madera: límpialos como un profesional

Para muchas personas, los muebles de madera son una opción elegante para decorar cualquier espacio de su hogar. Lo que hace que este tipo de material sea muy elegido en muchas casas por su versatilidad, lo que hace que sea una buena alternativa para sumar a cualquier estilo.

Otro detalle muy importante a este estilo de decoración es que el mobiliario de este tipo es muy popular por su durabilidad y, además, puedes encontrar una variedad de diseños increíbles que se amoldan a diferentes estéticas. Varios expertos aseguran que la madera es uno de los productos más utilizados, ya que es muy resistente, pero debes saber que requieren un cuidado especial.

No hay duda de que los muebles de madera son excelentes para sumarle un toque rústico a la decoración de tu casa, y muchos estilos integran este tipo de elementos como un objeto indispensable. A continuación, te brindamos 3 trucos para que tus mobiliarios de madera tengan mucha más vida útil y que todo tu hogar luzca impecable.

• Limpiar el polvo con frecuencia: por más que pienses que esta tarea sea muy fácil, debes saber que el polvo puede ir acumulándose, por lo que puede dañar el mueble. Los expertos en decoración aseguran limpiar el mobiliario con un paño un poco humedecido con agua. Tras quitar todo el polvo, debes pasar un paño limpio con algún producto para devolver el brillo a tu mueble.

• El poder de la cera: con el paso del tiempo los muebles pueden perder su color original, por lo tanto, es muy importante darle un tratamiento para recuperar su aspecto. Lo mejor para que tu mobiliario tenga un aspecto como nuevo es aplicar cera cada año, lo que protegerá, realzará el color y el brillo de tu mueble.

• Cuidado con las temperaturas: otro detalle que tienes que tener en cuenta para que tus muebles luzcan perfectos es cuidarlo de las altas temperaturas. Por ejemplo, si apoyas un recipiente caliente sobre una superficie de madera, puedes deformar la madera, por eso, cada vez que necesites apoyar algo caliente, usa una alfombrilla para que el calor no tenga contacto de lleno con la superficie.