Aunque no es una disciplina nueva, la marcha nórdica, también conocida como nordic walking, es una actividad que está ganando popularidad a nivel mundial. Consiste en caminar a un ritmo rápido utilizando bastones similares a los de esquí. Es un ejercicio fitness de bajo impacto.
Originaria de Finlandia en la década de 1930, esta modalidad deportiva se ha consolidado como una práctica beneficiosa para personas de todas las edades, especialmente para mayores de 60 años que buscan ejercicios de bajo impacto.
El ejercicio ha trascendido fronteras desde su nacimiento. Según el preparador físico Diego Demarco, la marcha nórdica “se basa en caminar con bastones especiales similares a los del esquí”, lo que ha sumado simpatizantes en todo el mundo, en especial aquellos que viven en zonas de alta montaña.
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Este también es destacado por especialistas por la técnica que precisa. Parece una caminata convencional, pero es más que eso, porque su correcta ejecución evita lesiones como las del manguito rotador. Javier Furman, kinesiólogo y fisioterapeuta, señala que para los mayores de 60 años es ideal, gracias a que “los bastones asisten a las personas que no tienen una buena salud en la columna, en las lumbares o en las articulaciones”.
Datos técnicos de la marcha nórdica
-Uso de bastones.
-Zancada amplia.
-Movimiento de brazos: codos flexionados a 90 grados.
-Técnica de bastoneo: simétrica o alternada.
-Impulso correcto.
-Equipamiento adecuado: ropa y zapatillas cómodas.
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