El cuidado del cuerpo y la salud física son hábitos esenciales para una vida plena y saludable. A la hora de hacer ejercitarse, uno de los músculos a los que hay que dedicarle tiempo es el del pecho, no solo por motivos estéticos, sino también por sus múltiples beneficios. Según publicó hace unos días la Universidad de Harvard, una serie de ejercicios determinados pueden ser la clave para alcanzar una buena forma física.
Desde girar los hombros hasta estabilizarlos, los músculos pectorales cumplen un papel decisivo para mantener una postura correcta de nuestro cuerpo. Tener unos pectorales fuertes contribuye a la salud general y a la calidad de vida. El ejercicio de pecho, ya sea mediante el uso del peso corporal, pesas o bandas de resistencia, es una forma eficaz de aumentar la masa muscular en la parte superior del cuerpo.
Este tipo de ejercicio no solo ayuda al desarrollo muscular, sino que también tiene impactos positivos para nuestra salud ósea, la sensibilidad a la insulina y la reducción del dolor articular. No obstante, es crucial ser equilibrado con el entrenamiento, asegurándose de trabajar todos los grupos musculares.
Cinco ejercicios para mejorar la fuerza y la función
La Universidad de Harvard recomienda una rutina de ejercicios para trabajar los músculos pectorales. Estos entrenamientos pueden realizarse con facilidad, ya que se adaptan a diferentes niveles de condición física y pueden variar según las necesidades de cada uno. Hay que tener en cuenta las limitaciones de nuestro cuerpo y evitar cualquier esfuerzo que genere dolor o malestar.
- Puñetazos de pecho: este ejercicio se efectúa de pie, utilizando una banda elástica. Cambiando de brazo, hacemos movimientos de puñetazo hacia adelante, lo que ayuda a fortalecer los pectorales.
- Prensa de pecho: de pie, se estiran ambos brazos al mismo tiempo y luego se llevan de vuelta a la posición inicial. Con estos movimientos maximizamos el trabajo muscular de la zona del pecho.
- Corte de madera: con una pesa de mano, simulamos el gesto de cortar madera. Este ejercicio implica un movimiento rotativo del torso, por lo que trabajan no solo los músculos pectorales, sino también los oblicuos.
- Flexión arrodillada: en posición de flexión de brazos, pero con las rodillas en el suelo para reducir la carga, este ejercicio trabaja los músculos pectorales y los tríceps de una manera efectiva.
- Sentadilla y lanzamiento sobre la cabeza: utilizando una pelota medicinal, combinamos levantamiento sobre la cabeza. Este entrenamiento fortalece tanto los músculos del pecho como los de los brazos y las piernas.