En el mundo del fitness, algunos ejercicios se alzan como los reyes indiscutibles para trabajar zonas específicas del cuerpo. Entre todos ellos, el kickbacks se destaca como un movimiento ideal para esculpir y tonificar los glúteos, superando incluso a otros más populares como las sentadillas o las estocadas.
Enfocado en los músculos de la parte inferior del cuerpo, el kickbacks es un ejercicio de peso corporal que pone énfasis en los glúteos. Aunque puede parecer sencillo, esconde un gran potencial para fortalecer y definir esta zona.
Como sucede con diferentes ejercicios de un entrenamiento, en los kickbacks hay movimientos que son fundamentales para conseguir los resultados deseados. Es por eso que se recomienda mantener la espalda recta y el abdomen activado durante todo el movimiento.
Ten en cuenta que no debes arquear la espalda ni mover la cadera mientras elevas la pierna. No hagas movimientos bruscos, controla la elevación y el descenso de la pierna. Y si eres principiante, comienza con pocas repeticiones y aumenta gradualmente a medida que te fortalezcas.
Ejercicios: ¿Cómo realizar el kickback correctamente?
Posición inicial
Comienza en posición de mesa, con las rodillas y los dedos de los pies flexionados apoyados en el suelo. Tus caderas deben estar por encima de las rodillas y las manos debajo de los hombros. Mantén la espalda recta y el abdomen activado.
Elevación
Manteniendo la alineación corporal, contrae el glúteo derecho y eleva el talón derecho hacia el techo, como si quisieras tocarlo con tu barbilla. Haz una pausa en la parte superior del movimiento, con la pierna en ángulo de 90 grados y la pelvis estable.
Control y descenso
Sin perder la alineación, regresa lentamente la pierna a la posición inicial sin tocar el suelo. Completa las repeticiones deseadas antes de cambiar de pierna.