Viernes 26 de Abril 2024
ORACIÓN

Oración para serenar tu alma cuando las cosas no marchan como deseas

Concéntrate y sigue tu fe.

Oración. Fuente: (X)
Escrito en ESPECTÁCULOS el

Conservar la calma ante situaciones adversas no es una tarea nada sencilla, ya que las trabas, preocupaciones y estrés invaden en los momentos de desesperación, pero la oración es el camino de salvación.

Es por esa razón que la espiritualidad es el lazo perfecto para alimentar la fe y encontrar ese equilibrio mental y corporal para atraer las buenas energías y alejarse de la envidia, maldad y mal de ojo de terceros.

Sin embargo, serenar el alma ante el desequilibrio y la inestabilidad es posible mediante la oración y aquí te enseñamos cuál es la plegaria más efectiva para lograrlo. ¿De qué se trata?

De acuerdo al sitio web Show España, son muchas las oraciones para tranquilizarnos cuando los resultados no son los planeados y hoy te mencionamos las más populares.

Oración de la Madre Teresa por el Amor del padre

Señor crucificado y resucitado, enséñanos a afrontar los hechos de la vida cotidiana, para que podamos vivir en una plenitud más grande. Tú acogiste, con humildad y paciencia, los fracasos de la vida humana como los sufrimientos de la cruz. Ayúdanos a vivir las penas y las luchas que cada día nos traen como ocasión para crecer y asemejarnos más a ti. Danos la capacidad para afrontarlas, llenos de confianza porque Tú nos sostienes. Haznos comprender que solo llegaremos a la plenitud de la vida si morimos continuamente a nosotros mismos y a nuestros deseos egoístas. Porque solo muriendo contigo podremos resucitar contigo. Que a partir de ahora nada nos haga sufrir o llorar hasta el punto de olvidar la alegría de tu Resurrección. Tú eres el sol que resplandece del amor del Padre, Tú eres la esperanza de la eterna felicidad, Tú eres el fuego del amor que abrasa. Que la alegría de Jesús sea nuestra fuerza, que sea entre nosotros vínculo de paz, de unidad y de amor.

Amén.

Petición del Padre Sertillanges para que la vida no se destruya

Por la muerte, la familia no se destruye. Se transforma. Una parte de ella parte hacia lo invisible. Creemos que la muerte es una ausencia, cuando en realidad es una presencia secreta. Creemos que crea una distancia infinita, cuando en realidad suprime toda distancia, llevando al espíritu lo que se ubicaba en la carne. Cuántos vínculos renueva, cuántas barreras destruye, cuántos muros abate, cuánta niebla disipa si la amamos. Cuantos más seres abandonan el hogar, más vínculos celestes tienen los supervivientes. El cielo, entonces, ya no está habitado solo por ángeles, santos conocidos o desconocidos y por Dios misterioso, sino que se transforma en algo familiar, es el hogar de la familia, la buhardilla de la casa -por así decir-, y de arriba abajo, el recuerdo, la ayuda y las llamadas se responden cuando se le invoca para asuntos incómodos o para encontrar trabajo.

Amén.