¿Alguna vez has vuelto a tu coche y te has encontrado con que parece que ha sido el blanco de un escuadrón de pájaros?. No estás solo. Aparcar bajo un árbol o cerca de una farola puede ser una invitación abierta a que estas aves dejen su… Firma en tu vehículo. Y no es solo una cuestión de estética, sino que la caca de pájaros es como ácido para la pintura. Ante esto, te traemos un par de consejos y trucos de limpieza para que tengas en cuenta.
Si te topas con este desastre, la clave es la velocidad. Cuanto más fresca la ‘obra’, más fácil será limpiarla. Por eso, los expertos en trucos de limpieza recomiendan tener un kit de emergencia en el maletero: un trapo y una botella de agua. Un poco de humedad y una fricción suave pueden salvar tu chapa de un recuerdo permanente de la visita de las palomas.
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Si los excrementos se han convertido en parte de tu coche gracias al sol o al frío, no desesperes. El mejor truco de limpieza es: Agua tibia, una esponja y jabón con pH neutro serán tus mejores aliados. Y si la situación es crítica, una cucharada de bicarbonato de sodio en agua puede ser tu salvación. Deja que actúe unos minutos y luego, con movimientos circulares y suaves, dile adiós a las manchas.
Una vez que hayas librado la batalla, no olvides enjuagar bien y secar la zona. Quieres que tu coche brille, no que sea un recordatorio de la guerra que acabas de ganar.
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Y si todo lo demás falla… Si prefieres soluciones más cómodas y rápidas, siempre puedes optar por toallitas específicas o aerosoles con fórmulas activas. Estos productos están diseñados para lidiar con las manchas más rebeldes sin dañar la pintura.