Incursionar dentro del mundo de la jardinería, es complicado. Requiere de muchos conocimientos, algunos muy básicos, otros elementales, que permiten cuidar y proteger las plantas de una manera muy ideal. En este artículo vamos a hablar un poco sobre una de las especies más populares y de cómo cuidarla con un abono casero preparado solo con dos simples pasos.
Lo primero que hay que tener en cuenta con las suculentas es que son plantas que sí requieren cuidados, por más que tengan fama de que no lo necesitan o son menos importantes a comparación de otras especies. En este sentido, hablaremos de un abono totalmente ecológico, fácil de hacer y que no demanda casi nada de dinero.
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Estamos hablando de una alternativa casera que solo vas a necesitar dos cucharadas de cáscaras de huevo y cuatro litros de agua. Con estos dos elementos podremos preparar un abono rico que ayudará a que la tierra esté nutrida y, por lo tanto, las plantas suculentas crezcan vigorosamente.
Preparación
- Lo primero que debes tener en cuenta es limpiar muy bien las cáscaras de huevo, eliminando todo tipo de desperdicio dentro y fuera de su piel.
- Luego debes pasarlo por un mortero, licuadora o procesador de alimentos para triturarlas.
- El siguiente paso es hervir el agua y colocar las cáscaras de huevo triturado. Dejar 10 minutos, seguidamente darle un descanso de 1 día antes de colar.
La preparación está lista para ir directo a la tierra y a la planta misma. Un dato no menor es que hagas esto una vez por año porque las suculentas no son especies que requieren tanto abono, por lo tanto, una vez cada 12 meses sería lo ideal.