Entre los fieles, existe una oración poderosa para la sanación de los enfermos, una que acude al Santo Niño de Atocha, pero ¿quién es este infante y por qué su espiritualidad lo llevó a convertirse en una poderosa imagen del catolicismo?
Este pequeño y sus obras tienen lugar en el siglo XVIII, cuando Cristo se manifestó a través del niño que cuidó y alimentó a los cristianos capturados y apresados por los musulmanes. Es hasta el día de la fecha que los creyentes de España, México y otras partes del mundo ofrecen esta oración al santo en momentos de dificultad y enfermedades.
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La oración a este santo tan especial tiene como principal objetivo aliviar las aflicciones de los enfermos y al afligido que necesite conectar con su espiritualidad para recuperar las fuerzas. Es que el Santo Niño de Atocha y su sanación no solo se limita a los dolores del cuerpo, sino también del espíritu.
Oración al Santo Niño de Atocha
"Amable Niño Jesús de Atocha, tú que mostraste ser el general de todos los hombres, dando amparo a los desvalidos, siendo el médico de todas las personas que necesitan ayuda y atención.
Poderoso Niño de Atocha, en este día te saludo, te alabo y te ofrezco estas oraciones: tres Padrenuestro, tres Avemaría y tres Gloria, como una memoria de los trabajos de bondad que hiciste, encarnando las entrañas de tu santa madre, desde la santa Jerusalén hasta que llegaron a Belén.
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Por estos recuerdos, en este día pido y rezo que me puedas conceder aquello que te estoy suplicando.Para lo cual, presento estos méritos y los acompaño al mismo tiempo que los coros de los serafines y querubines, quienes siempre están adornados con tu infinita sabiduría, Santo Niño de Atocha, que pueda ser feliz por medio de tu ayuda, amén."