Mantener las alfombras casi como nuevas puede ser un auténtico desafío en muchas ocasiones, especialmente si cuentas con una numerosa familia, mascotas y demás factores que pueden influenciar en la suciedad en el interior de hogar. Ante este escenario, es necesario aprender algunos trucos de limpieza para este tipo de telas, y devolver su color y brillo original.
No es necesario adquirir costosos productos químicos, los cuales incluso pueden llegar a ser agresivos con ciertas telas, un dato no menor que podría salvarte de un gran desembolso y un error irreparable. Únicamente vas a contar con tres ingredientes, sin embargo, uno en particular es el más esencial de todos y seguramente ya lo conocerás por sus beneficios.
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El siempre versátil bicarbonato
¿Qué sería la limpieza sin el bicarbonato de sodio? Es de lejos uno de los mejores productos, si no el mejor, para la higienización del hogar sin gastar mucho dinero. En este caso, la idea es aplicar un poco directamente sobre las manchas en las alfombras de manera generosa, y utilizar un rociador con agua para humedecer la zona.
Es importante evitar que no se empape, únicamente humedecer y tras esto lo debes dejar que actúe por sí solo durante toda la noche para, finalmente, aspirar. En caso de que no haya grandes mejorías, repite el proceso o aplica los siguientes trucos de limpieza que conocerás a continuación.
Incorpora un poco de sal
La sal no solo se usa para darle más sabor a la comida, sino también para mejorar los procesos de limpieza desde el hogar. De hecho, es conocido su uso como potente blanqueador natural e incluso, puede ser eficaz para eliminar malos olores, según explica “informacion.es”.
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La clave es aspirar primero la alfombra y remover cualquier partícula de suciedad y mugre, y luego agregar bicarbonato de sodio y sal en un recipiente y mezclarlos de manera uniforme.
Con esto en mano, puedes espolvorear directamente en las zonas manchadas y rociar con agua fría para, posteriormente frotar con un cepillo de cerdas suaves en dirección de las fibras.
Tras finalizar, retira el exceso con un paño seco y deja que se seque al natural. Al día siguiente, aspira como normalmente lo haces y empieza a disfrutar del nuevo aspecto de tu alfombra.
Agrega vinagre
Por último y para los casos más graves, la solución es la incorporación de vinagre a esta mezcla de bicarbonato de sodio y sal, siendo un truco de limpieza más que efectivo para aplicar desde casa.
Es el mismo procedimiento que ya hemos mencionado: mezclar todo en un recipiente aparte con agua caliente, y luego pulverizar directamente sobre las manchas con vinagre blanco incorporado. Lo siguiente será esperar una hora para frotar suavemente y retirar con un paño seco.
Aspira los restos de esta solución y listo, ya tus alfombras estarán como nuevas con estos trucos de limpieza caseros y fáciles de hacer en muy pocos minutos, algo muy valioso hoy día.