En los días de hoy, en donde las dificultades son muchas y encontrar esperanza puede ser un verdadero desafío, la fe puede ofrecer un bálsamo para el alma. Mediante la oración, podemos proporcionar la fortaleza y restauración en momentos de tristeza.
Para aquellos que enfrentan una gran pérdida, una antigua oración dirigida a Santa María de Refet puede ser un faro de luz en medio de la oscuridad. La oración dirigida a Santa María de Refet invoca su intercesión divina para restaurar lo que se está deteriorando en nuestras vidas.
Esta oración sirve para ayudar a un matrimonio que enfrenta desafíos, un proyecto que ha perdido su impulso inicial o incluso nuestra propia alma en busca de renovación, esta oración nos invita a confiar en la poderosa intercesión de la Madre de Dios para restaurar lo que está roto y revitalizar lo que está en decadencia.
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“Santa María de Refet, rehaznos cada día en nuestro caminar en la fe. Feliz tú que has creído. Rehaznos en la esperanza y búsqueda de Dios. Tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando. Rehaznos en la entrega a Dios y por Dios a los hermanos. Y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre”.
“Junto a la cruz de Jesús estaba su madre. Rehaznos cada día en la tarea de sembrar paz y alegría. Haced lo que él os diga. Rehaznos cada día en la misión de dar un auténtico testimonio de cristianos. Por eso, el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Rehaznos cada día en el cumplimiento fiel, jovial y generoso de la voluntad del Padre. He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”.
“Rehaznos cada día de agradecer el amor de Dios por todos los dones de la naturaleza y de la gracia. Engrandece mi alma al Señor. Rehaznos cada día en entonaros alabanzas con todos vuestros hijos. Desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada. Rehaznos cada día en la exultación de aclamaros. ¡Tú eres la gloria de Jerusalén, el orgullo supremo de Israel, el honor mayor de nuestra raza! Amén”.