El mundo de la numismática nunca deja de sorprender y Estados Unidos es testigo de ello con la reciente revelación sobre una moneda de un centavo de dólar que ha dejado boquiabiertos a los coleccionistas. Este pequeño tesoro, acuñado en 1969 en la ciudad de San Francisco, ha multiplicado su valor exponencialmente debido a un error de fábrica que lo hace muy codiciado.
Lo que distingue a esta moneda es la presencia de la marca “S” cerca de la fecha de acuñación, un detalle aparentemente insignificante, pero que lo convierte en una joya de la numismática. Según estimaciones del Professional Coin Grading Service (PCGS), su valor oscila entre los USD 600.000 y USD 609.000, una cifra impactante que refleja el interés que genera entre los coleccionistas.
Los centavos de Lincoln, como se los conoce comúnmente, son una pieza de deseo para muchos coleccionistas de monedas y en particular ha generado un gran revuelo en el mercado. La emisión original de este centavo en 1909 para conmemorar el centenario del decimosexto presidente de los Estados Unidos lo convierte en un elemento histórico y culturalmente significativo.
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Pero esta no es la única moneda de un centavo de dólar que ha alcanzado cifras astronómicas en el mercado. Recientemente, otra rara pieza de Lincoln se vendió por USD 60.000 en una subasta de Heritage Auctions. Originaria del año 1909, el primer año de acuñación del centavo de Lincoln, esta moneda es especialmente valiosa debido a su color rojo y a la presencia de las iniciales VDB, diseñadas por Víctor David Brenner, un distintivo de autenticidad y rareza en el mundo de la numismática.
Lo que hace que esta moneda en particular sea tan codiciada es su color completamente rojo, una característica extremadamente difícil de encontrar en las piezas de esta época. Mientras que la mayoría de los centavos de Lincoln de esta época tienden a ser rojos y marrones, esta variante roja es excepcionalmente rara y altamente valorada por los coleccionistas.