Tras la sorpresiva partida física de Julián Figueroa este 9 de abril, se reviven algunos polémicos eventos sobre el tipo de relación que tenía con sus hermanos y sobre aquellos vinculados con la herencia que le habría dejado su padre, Joan Sebastian.
Hasta ahora se sabe que el joven cantante tenía 7 hermanos y que entre todos ellos se repartiría la herencia que dejó Joan Sebastian, aunque esto no se pudo realizar mientras él estuvo en vida, debido a una serie de discrepancias familiares y también a problemas legales.
Ahora que partió, queda la duda sobre lo que siempre le habría correspondido por parte de su padre. Algunos portales informativos han destacado cuáles habrían sido las propiedades que tuvo en vida Joan Sebastián y cuál de estas llegó a disfrutar el también hijo de Maribel Guardia.
Según una nota de Univisión, Julián Figueroa recibió de su padre un rancho valorado en 11 millones de dólares. La propiedad está ubicada en Cuernavaca, tiene por nombre Las Palmas y pertenecía originalmente a Salma Hayek.
Pero hubo otra serie de bienes que Julián Figueroa no tuvo la oportunidad de disfrutar en vida porque a pesar de que su padre falleció en el 2015, la herencia no se ha repartido debido a que Joan Sebastian no dejó testamento. Así lo destacó una nota del portal Milenio.
La herencia incluye un promedio de 51 propiedades en diversas ciudades, también regalías y contratos con disqueras. Una entrevista que reseñó hace algunos meses el programa “Sale el Sol” deja en evidencia que Julián Figueroa no estaba al tanto de lo que habría ocurrido con la herencia de su padre.
“No tengo idea de la herencia y mi mamá tampoco. Pregúntenle a los abogados, yo no sé mucho de la herencia, la verdad” y aprovechó el contexto para hacer algunas reflexiones sobre ese tema y hablar de la casa que tenía en Cuernavaca y las condiciones en las que la recibió.
Fuente: (Imagen Entretenimiento)
“Lo que a mí me corresponde cuidar está muy bien cuidadito. Dicen que la casa de Salma Hayek la tengo en ruinas y no es verdad, desde que me la dieron está en ruinas, así se compró. Yo no sé qué piensen, pero ya no se ganan las cantidades de dinero que se ganaban cuando estaba vivo Joan Sebastian. Tratamos de hacer lo mejor que se puede”, sostuvo en ese entonces.
A todo este contexto, se suma la herencia que le habría dejado ahora Julián Figueroa a su pequeño. Además de lo que le correspondería por Joan Sebastian, se suma lo que el joven hizo en vida, como las regalías tras su incursión en la música y en la actuación.