Hay trucos de limpieza que, cuando los descubres, hacen que todo sea más fácil, más económico y, sobre todo, súper eficaces. En esta ocasión, nos centraremos en el colchón, un objeto que usamos todos los días, pero suele ser olvidado a la hora de la limpieza, ya que algunos creen que no la necesita y otros ni siquiera lo tienen en cuenta.
Debes saber que, con el paso del tiempo, este elemento fundamental de la cama acumula polvo, sudor, manchas y lo peor de todo: ácaros, los cuales pueden modificar nuestro descanso, traernos problemas de salud o generarnos reacciones alérgicas. No obstante, hay un truco de limpieza que no requiere productos químicos agresivos y que dejará nuestro colchón limpio, sin manchas y sin ácaros.
A continuación, te daremos un truco de limpieza muy sencillo para que tu colchón vuelva a tener un aspecto limpio y fresco, como recién comprado. Ten en cuenta que los ácaros del polvo son enemigos invisibles en nuestros hogares, por ello, para mantener tu colchón limpio es fundamental adoptar una rutina de limpieza adecuada.
Despídete de los ácaros
Este truco de limpieza solo requiere de dos ingredientes: bicarbonato de sodio y unas gotas de aceite esencial (como lavanda o árbol de té).
- Aspirar bien la superficie: utiliza una aspiradora con buen filtro para remover polvo y otras partículas acumuladas.
- Espolvorear bicarbonato de sodio: trata de cubrir todo el colchón con una capa uniforme y sobre las almohadas. Si quieres un toque extra de frescura, puedes añadir unas gotas de aceite esencial al bicarbonato.
- Dejar actuar: para que el bicarbonato haga su trabajo debes esperar entre 30 y 60 minutos, tiempo suficiente para que este producto elimine estos pequeños insectos.
- Cepillado suave: con un cepillo de cerdas blandas, frota con movimientos circulares para que el polvo penetre en las fibras del colchón. Por último, retira el exceso de bicarbonato con la aspiradora y otras impurezas invisibles.