Todos los amantes de la jardinería tienen el propósito de que la floración de sus plantas sea abundante y fuerte. Para esto, según los expertos, es necesario brindarles los nutrientes adecuados; dos de los más importantes son el fósforo y el potasio. Ambos juegan un rol fundamental en el crecimiento y los puedes obtener gracias al reciclaje de las cáscaras de verduras.
Las cáscaras de verduras son el componente perfecto para un buen compostaje, ya que al liberar nutrientes no solo ayudan a las plantas, sino también a la estructura del suelo. De esta manera crea un ambiente más saludable para las especies botánicas.
Reciclaje de cáscaras de verduras
El reciclaje de las cáscaras de verduras es muy recomendado si se hace de la manera adecuada. Los profesionales del área recomiendan elaborar el compost alternando capas de materiales, es decir, los verdes que son ricos en nitrógeno con los marrones que son ricos en carbono.
Para esta manualidad, toma un compostador de plástico o una caja de madera. Las cáscaras de verduras pueden ser de cebolla, zanahoria, papa, pepino, pimiento, tomate o ajo. Para los materiales marrones, elige hojas secas, ramas pequeñas, cartón cortado en trozos; también puede ser aserrín o paja. Necesitarás también, agua y una pala o herramienta que te ayude a mezclar la preparación.
Primero escoge el lugar del jardín, debe tener sombra y buen drenaje. Comienza con el reciclaje. En el contenedor coloca una capa de materiales marrones, que sea de diez centímetros, aproximadamente, y añade las cáscaras de verduras o frutas. Si deseas, puedes agregar tierra de jardín. Repite el procedimiento alternando las capas. Riega ligeramente, recuerda que el compost debe estar húmedo constantemente porque, si está seco, la descomposición será muy lenta.
Por último, remueve cada determinado tiempo para que tenga el oxígeno adecuado, hazlo una vez por semana o cada 15 días. Estará listo cuando la preparación tenga color oscuro y no se puedan identificar notablemente los materiales utilizados.