La cocina es el corazón del hogar, pero también un terreno donde la proliferación de gérmenes es constante, lo que pone en peligro la salud nuestra y de toda la familia. Aunque no lo creas, unos lugares donde los gérmenes crecen con mayor vigor es, paradójicamente, en los elementos que utilizamos para limpiar, como trapos de cocina, bayetas y estropajos.
Debes saber que no basta con mantener relucientes las superficies o eliminar restos visibles de comida, ya que los focos de contaminación están en los utensilios de limpieza. Las bayetas y estropajos, si no se higienizan adecuadamente, acumulan muchas bacterias, puesto que la combinación de humedad y el contacto con restos de comida los convierten en un lugar ideal para que los microorganismos se multipliquen.
Riesgos para la salud
Las bacterias patógenas que pueden habitar estos trapos de cocina son las responsables de muchas intoxicaciones alimentarias, especialmente en hogares con personas vulnerables, como niños o embarazadas. Frente a este panorama, la prevención se convierte en la mejor estrategia, por ello te traemos algunos trucos de limpieza para mantener la bacteria lejos de tu hogar.
Estrategias para una limpieza efectiva
- Uso específico de los utensilios: cada trapo o estropajo debe tener una única función y no ser multiuso. Usar el mismo trapo para limpiar la mesa y secar las manos es un error común que puede propagar bacterias.
- Estudio revelador: investigaciones recientes han demostrado que las superficies limpias con trapos y esponjas “multiusos” presentan una mayor cantidad de bacterias patógenas.
- Confinamiento de microorganismos: limitar el uso de cada utensilio a una sola tarea ayuda a restringir la transferencia de bacterias, funcionando como un “confinamiento” para microorganismos.