Con la llegada de las temperaturas cálidas, un invitado no deseado comienza a rondar nuestros hogares: el molesto mosquito. Sus picaduras no solo causan irritación, sino que también pueden transmitir enfermedades. Sin embargo, la solución para disfrutar de noches tranquilas y jardines libres de estos insectos podría ser más natural y estética de lo que imaginas: ciertas plantas actúan como repelentes naturales, según afirman los expertos en botánica y control de plagas.
Una de las plantas más conocidas por su capacidad para repeler mosquitos es la citronela (Cymbopogon nardus). Su aroma cítrico, intenso y característico, interfiere con los receptores olfativos de los mosquitos, desorientándolos y manteniéndolos a distancia. Cultivar macetas de citronela cerca de ventanas, puertas y áreas de estar al aire libre puede crear una barrera natural efectiva.
La lavanda (Lavandula angustifolia) no solo deleita con su fragancia relajante y sus hermosas flores moradas, sino que también es un repelente de mosquitos probado. Sus aceites esenciales contienen compuestos que resultan desagradables para estos insectos. Colocar ramilletes de lavanda cerca de la cama o plantar arbustos en el jardín puede contribuir a un ambiente libre de picaduras.
Otra aliada en la lucha contra los mosquitos es la albahaca (Ocimum basilicum). Esta hierba aromática, común en la cocina, emite un olor fuerte que los mosquitos evitan. Tener macetas de albahaca en balcones, terrazas y cerca de las ventanas no solo proporcionará hojas frescas para tus platos, sino que también actuará como un repelente natural.
La menta (Mentha spp.) es otra planta cuyo aroma resulta desagradable para los mosquitos. Su fácil cultivo en macetas o directamente en el suelo la convierte en una opción práctica para proteger diferentes áreas del hogar y el jardín. Además, sus hojas frescas pueden utilizarse para infusiones refrescantes.
El romero (Salvia rosmarinus) es una planta perenne con un aroma fuerte y resinoso que también repele a los mosquitos, además de otros insectos como las moscas. Es resistente y fácil de cultivar en climas cálidos, siendo una adición útil tanto al jardín como a la cocina.
Los expertos recomiendan combinar varias de estas plantas para crear un escudo protector más eficaz. Colocarlas estratégicamente cerca de las áreas donde se suele pasar tiempo al aire libre y en los puntos de entrada de la casa maximizará su efecto repelente.