Viernes 25 de Abril 2025
PLANTAS

La dipladenia: una planta de belleza tropical y fácil mantenimiento para lucir en tus exteriores

Anímate a incorporar esta joya a tus espacios y déjate sorprender por su encanto duradero.

Escrito en ESPECTÁCULOS el

Si buscas una planta que aporte un toque de exuberancia tropical a tus balcones, terrazas o jardines sin exigir cuidados exhaustivos, la dipladenia, también conocida como mandevilla, es tu aliada perfecta. Con sus vibrantes flores en forma de trompeta y su follaje verde brillante, esta trepadora de origen sudamericano se ha ganado un lugar privilegiado entre los amantes de la jardinería por su belleza y su sorprendente facilidad de mantenimiento.

La dipladenia destaca por su floración generosa y prolongada, que se extiende desde la primavera hasta bien entrado el otoño, regalándonos una paleta de colores que va desde el blanco puro y el rosa suave hasta el fucsia intenso y el rojo escarlata. Sus flores, además de ser visualmente atractivas, atraen a polinizadores como mariposas y abejas, añadiendo vida y movimiento a tus espacios exteriores.

La dipladenia destaca por su floración generosa y prolongada. Fuente: (Instagram)

Una de las grandes ventajas de la dipladenia es su rusticidad y su capacidad de adaptación a diferentes condiciones. Aunque prefiere una exposición soleada para florecer en abundancia, también tolera la semisombra, especialmente en climas muy calurosos. No es exigente con el tipo de suelo, aunque un sustrato bien drenado es fundamental para evitar el encharcamiento, que puede ser perjudicial para sus raíces.

En cuanto al riego, la dipladenia agradece riegos regulares durante la temporada de crecimiento y floración, permitiendo que la capa superior del sustrato se seque entre riegos. En invierno, la frecuencia de riego debe reducirse significativamente. Es importante evitar el riego excesivo, ya que puede provocar la aparición de hongos.

La dipladenia agradece riegos regulares durante la temporada de crecimiento. Fuente: (Instagram)

Otro aspecto destacable de la dipladenia es su bajo mantenimiento. No requieren podas drásticas, aunque se pueden realizar podas ligeras a finales del invierno o principios de la primavera para darle forma y estimular una floración más abundante. También es recomendable retirar las flores marchitas para favorecer la aparición de nuevos brotes.

Si bien la dipladenia puede tolerar temperaturas frescas, es sensible a las heladas, por lo que en regiones con inviernos fríos se recomienda cultivarla en macetas para poder resguardarla en un lugar protegido durante los meses más fríos.

Gracias a su naturaleza trepadora, la dipladenia es ideal para cubrir muros, pérgolas, celosías o para cultivar en macetas colgantes, creando cascadas de color y verdor. Su versatilidad la convierte en una excelente opción para embellecer balcones, terrazas, patios y jardines, aportando un toque exótico y alegre sin la necesidad de dedicarle una gran cantidad de tiempo y esfuerzo.