¿Estás pensando en realizar una merienda con amigos y pretendes sorprenderlos con una receta casera dulce que no te lleve mucho tiempo de preparación? En esta sección te enseñaremos cómo elaborar una de las recetas clásicas más fáciles de hacer y, sobre todo, en tan solo media hora: buñuelos de manzana.
Los buñuelos de manzana no solo son conocidos por ser una elaboración crujiente por fuera, pero cremosa y esponjosa por dentro, sino por ser un postre que puedes prepararlo en cuestión de minutos. Además, estas delicias pueden conservarse entre dos o tres días a temperatura ambiente. Tomá nota de esta preparación, que será de tus preferidas de ahora en adelante.
Recetas rápidas: buñuelos de manzana
Ingredientes
- 2 manzanas
- 150 gramos de harina de trigo
- 100 ml de leche
- 30 gramos de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de levadura seca
- Aceite (cantidad necesaria para freír)
- Azúcar glas.
Preparación
Esta es una de las recetas caseras de las que no te arrepentirás y que, además, podrás hacerla cuando el tiempo no juegue a tu favor y estés contrarreloj. El primer paso de esta preparación de buñuelos de manzana será seleccionar las manzanas más jugosas y dulces. Luego, quita la cáscara y corta la fruta en trozos pequeños. Por otro lado, en un recipiente grande, bate el huevo junto con la cantidad mencionada de azúcar hasta obtener una mezcla suave.
El segundo paso para conseguir buñuelos de manzana esponjosos y crujientes será añadir a la preparación anterior la harina, leche y, por último, la cucharadita de levadura. Mezcla todos los ingredientes durante dos minutos.
Debes tener en cuenta que, antes de continuar con el último paso e incorporar la manzana, la consistencia que se busca lograr es una masa espesa, pero homogénea. Añade a la preparación los trozos de manzana que cortaste al principio y mezcla bien para lograr que los recortes de la fruta queden cubiertos con la masa.
Seguidamente, calienta a fuego medio una sartén grande en la que añadirás aceite, ya sea de girasol o de oliva, según tus preferencias. Una vez que ya esté caliente el aceite, comienza a freír en pequeñas porciones los buñuelos de manzana.
Cocina la masa entre cuatro y cinco minutos de cada lada. Cuando estén dorados por fuera, es señal de que están listos. Colócalos sobre un papel absorbente para retirar el exceso de grasa y sírvelos con azúcar glas por encima para un sabor más exquisito.