A veces, los mejores trucos de limpieza no vienen de manuales modernos ni de productos sofisticados, sino de la sabiduría que pasa de generación en generación. Y así lo demuestra Lucía Lipperheide, experta en limpieza del hogar, quien desde su cuenta de Instagram (@homes.styles) ha compartido un truco que sorprende por su sencillez y eficacia: limpiar la plancha con sal gruesa.
Según la experta, este truco de limpieza lo aprendió de su madre, y ahora lo pone en práctica con resultados impecables. “La sal gorda es el ingrediente estrella de mi madre para limpiar la suela de la plancha”, comenta Lucía en uno de sus videos más recientes.
Este truco de limpieza ha cautivado a miles de seguidores y que, además, promete ser económico, ecológico y muy fácil de aplicar. Una plancha sucia no solo afecta la calidad del planchado, sino que también puede reducir la eficacia del vapor, resultando en un trabajo menos eficiente. Por ello, es crucial mantenerla limpia, incluso cuando no parece estarlo.
El método casero que no falla: sal gruesa al rescate
Lucía propone una rutina clara, paso a paso, que puede hacer cualquiera en casa sin gastar de más:
- Preparar la superficie: abre la tabla de planchar y cúbrela con un trapo limpio de cocina.
- Limpieza interna: llena el depósito de la plancha con partes iguales de agua y vinagre blanco. Con el aparato encendido y caliente, acciona el botón de vapor repetidamente hasta casi vaciar el contenido.
- La sal, protagonista: esparce una capa generosa de sal gruesa sobre el trapo.
- Planchado sobre la sal: pasa la base caliente de la plancha sobre la sal, como si alisaras una prenda. Esto ayudará a desprender las impurezas adheridas.
- Limpieza de vapor: aleja la plancha de la tabla y vuelve a pulsar el botón de vapor para eliminar posibles granos incrustados en los orificios.
- Frotado final: desenchufa la plancha y, aún caliente, frótala con un estropajo suave humedecido en vinagre para eliminar los restos persistentes.
- Toque final: pasa una bayeta humedecida con agua para dejar la suela impecable.
Este truco de limpieza, además de ser extremadamente efectivo, tiene el encanto de lo simple. No necesitas productos costosos ni herramientas especiales: solo sal gruesa, vinagre y un poco de paciencia.