La elección de un perfume va más allá de simplemente seleccionar un aroma agradable para que te acompañe en tu día a día. Sin embargo, para la experta en fragancias Birgit Bluhm, la clave no está en seguir tendencias, sino en escuchar al propio cuerpo. En diálogo con el sitio web "Cuerpo y Mente" indicó: “Sabrás que has elegido el perfume que te va bien si, después de ponértelo, dejas de olerlo”.
Esto significa que el perfume debe integrarse de tal manera a tu ser, que te permita disfrutarla sin ser abrumado por ella. Cuando una fragancia armoniza con la química de la piel, el usuario deja de percibirla conscientemente, lo que indica una verdadera sinergia entre el aroma y la persona.
El perfume como reflejo del alma
Las esencias son algo más que un accesorio invisible, puesto que hablan de quién eres, cómo te sientes y qué deseas proyectar. Por eso, los perfumistas insisten en que no se trata de encontrar un aroma universal, sino uno que encaje con tu personalidad. “Cada mañana, al salir de la ducha, elijo mi 'vestido de fragancia' según cómo me sienta ese día”, confiesa Bluhm.
Familias olfativas: un espejo de tu carácter
Para quienes comienzan a explorar este universo, conviene conocer las principales familias de fragancias para tener la certeza de que un perfume es para ti
- Florales (rosa, jazmín, lirio): ideal para quienes son románticos, delicados y empáticos.
- Orientales (vainilla, ámbar, almizcle): notas intensas, misteriosas y seductoras.
- Amaderadas (sándalo, cedro, pachulí): evocan solidez, confianza y carácter firme.
- Frescas (marinas, verdes, acuáticas): perfectas para espíritus vivaces, dinámicos y libres.
- Cítricas (limón, bergamota, naranja): alegres, luminosas y estimulantes; una inyección de energía.
¿Cómo saber si una fragancia es la adecuada?
Ten en cuenta que el primer paso para elegir un perfume adecuado es escuchar a tu cuerpo, ya que si un aroma te provoca dolor de cabeza, malestar o simplemente sientes que es muy invasivo, es una señal clara de que no es el indicado. Por el contrario, si sientes una sinergia con tu estilo, es probable que hayas encontrado “tu” fragancia.