Los caracoles tienen un significado simbólico muy particular; en determinadas culturas están asociados a la buena suerte y prosperidad, a la protección del hogar y a la renovación. Por ello, son elementos muy utilizados en el mundo del reciclaje.
Algunas de las manualidades que puedes realizar son: centros de mesa, arreglos colgantes, decoración para espejos, marcos y macetas, accesorios, bisutería, velas, portavelas, mosaicos y cuadros. Incluso, sirven para crear una original cortina o separador.
Reciclaje con caracoles
El primer paso para este original proyecto DIY consiste en limpiar bien los caracoles con agua y jabón para que no queden rastros de suciedad en el reciclaje. Luego toma un guante para manipularlos, puesto que podrían lastimarte las manos.
Ahora, procede a crear tu objeto decorativo, pueden ser animales, corazones, estrellas o hasta un adorno que tenga forma abstracta.
Solo deberás pegar los caracoles con la forma que desees y ya tendrás el reciclaje casi terminado. Recuerda que debes pegarlos con silicona caliente, pero en este paso deberás tener mucho cuidado al manipularlos, ya que pueden romperse o astillarse.
Para que tu manualidad sea un bonito colgante con el que puedas decorar las puertas o tu sala de estar, solo deberás añadir un cordón o cuerda de yute que le dará el toque rústico y bohemio a tu decoración.
También, debes tener en cuenta que en el mundo del reciclaje todo es posible, solo se requiere un poco de ingenio y creatividad. Si esta idea no te convence demasiado, puedes optar por pintar los caracoles. Lo sugerido por los expertos en manualidades es darles color con pintura en aerosol para un acabado adecuado y prolijo, pero sobre todo, este consejo es para evitar dañarlos, puesto que son muy frágiles; si se los manipula demasiado, pueden quebrarse, como ya mencionamos. Finaliza el pintado con barniz para proteger la pieza y darle más brillo.