Una pequeña moneda de 5 centavos, acuñada en 1966 y con la imagen de Doña Josefa Ortiz de Domínguez, ha capturado la atención de coleccionistas y entusiastas de la numismática en México y más allá.
Esta pieza, que alguna vez fue común en los bolsillos mexicanos, ahora se vende por cifras que alcanzan hasta los millones de pesos en plataformas de compraventa en línea.
Un homenaje a 'La Corregidora'
El Banco de México (Banxico) honró a Doña Josefa Ortiz de Domínguez, una figura clave en la Independencia de México, al incluir su imagen en esta moneda. Aunque su valor nominal es de apenas 5 centavos, su valor histórico y numismático la ha catapultado a precios estratosféricos.
¿Por qué es tan valiosa?
Varios factores contribuyen al alto valor de esta moneda:
Rareza: aunque se acuñaron millones de estas monedas, encontrar ejemplares en excelente estado de conservación es cada vez más difícil.
Demanda: el interés de los coleccionistas por esta pieza ha aumentado significativamente en los últimos años.
Características únicas: el diseño de la moneda, con el Escudo Nacional en el anverso y la imagen de 'la Corregidora' en el reverso, la hace especialmente atractiva para los coleccionistas.
Errores de acuñación: algunas monedas tienen errores en la acuñación, lo que las hace muy raras y con un valor muy alto para los coleccionistas.
¿Cuánto vale realmente?
En plataformas como Mercado Libre, se han encontrado ejemplares de esta moneda a la venta por hasta 1,500,000 pesos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos precios son establecidos por los vendedores y no necesariamente reflejan el valor real de la moneda.
Recomendaciones para coleccionistas
Si estás interesado en adquirir esta moneda, se recomienda:
Investigar a fondo el mercado numismático para conocer los precios reales.
Buscar ejemplares en excelente estado de conservación.
Verificar la autenticidad de la moneda con expertos en numismática.
Acudir a tiendas especializadas para recibir una mejor orientacion.
La moneda de 5 centavos de 'la Corregidora' es un ejemplo fascinante de cómo una pieza de cambio común puede convertirse en un tesoro codiciado por su valor histórico y numismático.