Una lata de conserva vacía resulta muy útil al momento de reciclar. Este artículo, al reutilizarlo, cumple muchos roles en el hogar, especialmente en el ámbito de la jardinería. Entre tantas propuestas de reciclaje en este ámbito, destaca su protagonismo a la hora de hacer un jardín vertical.
Estos pequeños recipientes, tras ser adecuados para su reuso, funcionan para darle un toque de frescura, color y verdor a las terrazas o jardines. Además, representan una opción más viable al momento de decorar, porque no son tan costosas como los maceteros comunes.
Para poder concretar esta propuesta de reutilización, se deben reunir diferentes latas, como las de conservas, pero también sirven las de atún. Además, se requerirá una tabla de cocina que ya no uses, un punzón, una esponja de lavavajillas, pintura a la tiza y servilletas decorativas.
El paso a paso de este proceso de reciclaje inicia con la preparación de las latas para su nuevo fin, y esto implica que, además de lavarlas y secarlas bien, se les deben abrir unos agujeros en el interior para que funcionen como drenaje, y también unos laterales para colgarlas.
El proceso decorativo consiste en pintarlas, al igual que la vieja tabla de cocina, con pintura a la tiza, y las servilletas servirán para crear detalles decorativos. Cuando todo esté seco, se atornillan a la tabla y se colocan las plantas que se tenían previstas para tal fin.
Otros resultados con reciclaje y latas de conserva
Las latas de conservas también pueden ser organizadores de encimeras. Para esta idea de reciclaje, prácticamente se siguen los mismos pasos, solo que serán otros los artículos que se dispongan en su interior; en este caso, pueden ser los mismos cubiertos. Otra alternativa con el mismo fin es utilizarlas para guardar y ordenar artículos escolares o de oficina, como lápices, marcadores, crayones, tijeras, entre otros.