El mundo de la perfumería está en constante cambio y ahora nos sorprende con una nueva propuesta que se convirtió en tendencia, ya que está conquistando a miles de personas. Al parecer, esta temporada dejaremos de lado las esencias líquidas y sus frágiles envases para darle lugar a las fragancias sólidas.
Esta innovadora presentación no solo es más práctica y fácil de llevar, sino que también es una opción excelente para quienes buscan una alternativa moderna y funcional. Los perfumes sólidos han ganado popularidad en los últimos años, creando bálsamos duraderos y revolucionando la forma de llevar tu fragancia favorita.
¿Qué son los perfumes sólidos y por qué están en auge?
A diferencia de las esencias líquidas, los perfumes sólidos se destacan por su practicidad, puesto que son compactos, fáciles de transportar y su aplicación es sencilla. Más allá de estas características, su composición es innovadora, ya que su consistencia cerosa combinada con aceites esenciales no solo te brinda una fragancia duradera, sino que también te hidrata la piel.
Modo de aplicación
Los perfumes sólidos vienen en formatos como cajitas, pastilleros o envases tipo barra de labios, lo cual hace que siempre lo tengas a mano. Aplicarlo es muy sencillo, puesto que solo debes tomar una pequeña cantidad con la yema de los dedos y frotarla ligeramente en puntos clave de tu cuerpo. Las zonas estratégicas donde tienes que aplicar la fragancia son las muñecas, el cuello, detrás de las orejas o en la parte interna de los codos.
Ventajas de los perfumes sólidos
Portabilidad: el diseño de los envases es compacto, lo que te permite llevarlos en cualquier bolso o bolsillo sin riesgo de derrames.
Mayor durabilidad: su textura cerosa hace que el aroma permanezca en la piel por más tiempo, ya que el calor corporal hace que se derrita en segundos.
Sostenibilidad: estos perfumes son amigables con el medio ambiente, puesto que muchos de estos productos utilizan envases reutilizables y materiales biodegradables.