En el mundo de la decoración de interiores, las tendencias van y vienen, pero algunas evocan una conexión emocional más profunda. La tendencia decorativa de 2025 nos transporta a la calidez y nostalgia de las casas de nuestras abuelas, con un resurgimiento sorprendente: los platos para colgar en la pared. Esta moda no solo aporta un toque vintage a los hogares modernos, sino que también evoca sentimientos de estabilidad y familiaridad en un mundo en constante cambio.

Lena Gierasinska, directora de producto y exposiciones en Barker and Stonehouse, destaca cómo esta tendencia de decoración refleja un anhelo por tiempos más simples y familiares. Según Gierasinska, "el atractivo de este estilo radica en su capacidad para aportar una sensación de estabilidad y familiaridad en un mundo que, a veces, puede parecer incierto." Esta afirmación resuena con aquellos que buscan convertir sus hogares en santuarios acogedores y personales.
La decoración con platos colgados en la pared permite a los propietarios expresar su creatividad y personalidad. Cada plato cuenta una historia, ya sea una pieza heredada, un recuerdo de un viaje o una obra de arte artesanal. Estos elementos decorativos añaden profundidad y carácter a cualquier espacio, transformando las paredes en lienzos vibrantes y cargados de significado.
La tendencia no se limita a un estilo específico; se puede adaptar a diversas estéticas, desde el estilo rústico y campestre hasta el moderno y minimalista. La clave está en la disposición y la selección de los platos, combinando colores, tamaños y patrones para crear una composición armoniosa y visualmente atractiva.