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Aunque no creas, tener un sueño placentero no es solo cuestión de un buen colchón o de una ropa de cama suave, ya que mucho tiene que ver el color con el que está decorada tu habitación. La elección del color de las paredes también influye, ya que los tonos afectan nuestro estado de ánimo, por ello elegir los matices adecuados puede marcar la diferencia.
En este artículo, te contaremos cuáles son las que tranquilizan, las que activan y las que consiguen el equilibrio perfecto. En este contexto, te revelaremos los 6 colores para crear una habitación que invite al descanso y además que sume elegancia a la decoración del lugar.
- 1. Blanco: este color no solo es versátil, sino que sus diferentes matices pueden transformar la decoración de cualquier espacio. En este caso, los blancos cálidos, con tonalidades crema o beige, envuelven a la habitación con una luz suave y relajante. Los blancos fríos, con tonos azulados o grises, aportan modernidad y amplitud, evitando que el ambiente se sienta recargado.
- 2. Gris topo: esta tonalidad tiene la virtud de equilibrar calidez y frialdad, adaptándose a cualquier estilo decorativo. La versatilidad de este color permite obtener una base armoniosa que realza los muebles de madera, generando dinamismo en el lugar sin perder la sensación de calma.
- 3. Azul suave: este tono irradia paz, ya que emula el cielo despejado o la tranquilidad del mar, transmitiendo una increíble sensación de calma. Este color se amolda a la perfección a decoraciones con detalles en beige o gris claro, logrando una habitación relajada y equilibrada.
- 4. Verde salvia: este color es una excelente variante del verde puro o alternativas más brillantes o intensas, ya que logra crear una atmósfera serena. Si posees un cuarto pequeño, lo ideal es pintar los armarios del mismo tono para generar un efecto de continuidad visual y sensación de amplitud.
- 5. Amarillo pálido y tonos pastel: sin duda, este color en sus versiones más suaves aporta luminosidad sin alterar el sueño. Para potenciar esta sensación relajante, lo mejor es combinarla con tonos pastel como rosa pálido, melocotón, azul cielo o verde menta.
- 6. Azul denim: este tono suma carácter al lugar sin ser abrumador, convirtiéndolo en un color perfecto para un sueño de calidad. Pintar las paredes, el techo y la carpintería en azul denim combinado con textiles en crema o blanco genera un efecto envolvente excelente para un descanso reparador.