En el mundo de la numismática, las monedas de 20 pesos se han convertido en objeto de deseo para coleccionistas y aficionados. Sus diseños únicos y conmemorativos, sumados a su valor histórico, las han catapultado a la fama, alcanzando precios sorprendentes en el mercado.
Una de las monedas más codiciadas es la que conmemora los 500 años de la caída de Tenochtitlán. Esta pieza, acuñada por el Banco de México, presenta en su anverso la majestuosa Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, un símbolo emblemático de la capital del país.
En el reverso, se puede apreciar el Escudo Nacional, con el águila real devorando una serpiente sobre un nopal, una representación del Teocalli de la Guerra Sagrada y el mito fundacional de Tenochtitlán.
Esta moneda de 20 pesos, con un peso de 12,67 gramos, un diámetro de 30 milímetros y forma dodecagonal, ha ganado popularidad entre los numismáticos debido a sus características únicas y su valor histórico. Sin embargo, su precio en el mercado ha experimentado un aumento significativo, llegando a alcanzar cifras exorbitantes.
En plataformas de comercio electrónico como Mercado Libre, esta moneda se ofrece hasta en un millón 250 mil pesos mexicanos. Si bien su valor nominal es de 20 pesos, la demanda y el interés de los coleccionistas han inflado su precio de manera considerable.
Es importante destacar que, a pesar de su elevado precio en el mercado, esta moneda no supera su valor nominal en transacciones oficiales. Su precio real oscila entre los 20 y 80 pesos, dependiendo de su estado de conservación y otros factores.
La Catedral Metropolitana, un elemento arquitectónico icónico de la Ciudad de México, es uno de los atractivos principales de esta moneda conmemorativa. Su presencia en la pieza la convierte en un objeto de deseo para coleccionistas y amantes de la historia.
Si bien esta moneda puede ser un tesoro para los numismáticos, es fundamental recordar que su valor real no se equipara a las cifras astronómicas que se manejan en el mercado en línea. Por lo tanto, se recomienda a los compradores potenciales informarse adecuadamente y comparar precios antes de adquirir esta pieza.
Las monedas conmemorativas, como esta pieza de 20 pesos con la Catedral Metropolitana, son testimonio de eventos y personajes relevantes en la historia de México. Su valor, tanto numismático como histórico, las convierte en objetos de colección muy preciados.