Uno de los trucos de limpieza más importantes acerca del cuidado de la ropa es la utilización del suavizante. Es un líquido que contiene cationes que adhieren a las prendas, neutralizando la carga negativa que se produce durante el proceso de lavado y hace que las fibras se deslicen más fácilmente entre sí.
Otro de los beneficios del suavizante en el proceso de lavado de ropa es facilitar el planchado, puesto que las fibras están más relajadas y menos propensas a arrugarse, y brinda un aroma agradable que perfuma la ropa por un largo período.
Uno de los trucos de limpieza que no debes pasar por alto
El suavizante es beneficioso para muchas prendas y es uno de los trucos de limpieza más aplicados si deseamos que estén en buen estado y con un aroma exquisito. No obstante, uno de los secretos acerca de su aplicación es que no es recomendado para todo tipo de tejidos.
En esta misma línea, es recomendable destacar que hay muchas personas que no lo utilizan por el cuidado ambiental y porque son propensos a padecer alergias. Respecto a las prendas en las que no debes aplicarlo, son varias.
- No aplicar en ropa de bebé para evitar el riesgo al contacto con sustancias químicas que pueden irritar la piel.
- No utilizar en el lavado de toallas porque reduce su capacidad de secado.
- No colocar en la lavadora si estás por lavar ropa deportiva, pues el suavizante crea una capa sobre las fibras que impide la adecuada absorción de la humedad, lo que disminuye la funcionalidad de la prenda que está especialmente diseñada para mantener la piel seca.
- Tampoco utilizar en ropa de lana, ya que al ser una fibra natural requiere de cuidados especiales y este líquido puede dañar las escamas de la tela, provocando que pierda su forma y se sienta más áspera al tacto.
- Otro de los trucos de limpieza es no colocar cuando se lava ropa de baño porque provoca que los tejidos cedan notablemente.
- Tampoco se debe aplicar en ropa impermeable porque afecta la capacidad de regular la temperatura y la humedad.